Partido en partes desiguales
Dicen los politólogos de varias épocas, por lo menos los que hemos leído en alguna oportunidad, que la existencia de “partidos” es absolutamente normal y natural en toda sociedad que se precie como tal. Desde la época que el ser humano andaba en hordas transhumantes, luego clanes, tribus, aldeas, ciudades, estados, parece ser que existía siempre alguna suerte de “división interna” dentro de un grupo que, como una parte del todo tendían a defender opiniones o intereses parciales y eso los llevaba a enfrentarse contra otros que opinaban o tenían intereses contrapuestos…
Un filósofo de nuestro tiempo, ORTEGA Y GASSET, piensa que el partidisimo es una rémora de los grupos “combatientes” en las sociedades cuasi primitivas con la diferencia que , terminada la guerra o el combate, los contricantes se disuelven, se desvanece el motivo del enfrentamiento al existir un triunfador y la sociedad retorna a mantener una conviviencia pacífica y de tipo unitario. Con el partido no, la escición o división se mantiene.
El “partido” es, por propia definición, una parcialidad, y se puede utilizar este concepto aún en todas sus acepciones: por ejemplo “sacar partido de una situación” es tener una conveniencia o un provecho parcial de algo: “jugar un partido” es cuando un grupo de personas –generalmente deportistas- realizan un juego o competencia de habilidades enfrentando a otros similares, ( fútbol, basket, volley, hockey, rugbi, etc.); es también el partido, un territorio dentro de una jurisdicción, etc…
Por eso, defender a ultranza los intereses de un partido, es siempre defender o anotarse en una parcialidad o en una óptica que ve solo una parte de un TODO. Según ORTEGA el internismo dentro de una sociedad era tomado en la época antigua como una desdicha, y en consecuencia, como algo anómalo aunque accidental. Ya con el SigloXIX el desarrollo del partidismo fue una realidad difícil de evitar. En nuestro país vivimos el partidismo desde su mismo nacimiento: morenistas y saavedristas, republicanos y monárquicos, unitarios y federales, crudos y cocidos, alsinistas y mitristas, radicales y conservadores, personalistas, peronistas y antiperonistas, etc. la convivencia fue una lucha permanente, a veces franca, muchas veces artificial.
Legiones de pensadores se anotaron con esa idea-fuerza que “ la vida es lucha” y si es lucha necesita de grupos beligerantes, y con ello se hace sustantivamente la existencia humana: el partido de un todo, la organización plurindividual preparada para un combate. Así lo entendió el marxismo llevando la lucha de clases como motor radical del proceso histórico. Lo que antes era una anormalidad, MARX lo tomó como lo más natural del mundo. Así le fue al marxismo conforme hemos visto hace menos de veinte años.
Concluyo: un partido político es una parte de una realidad que sostienen muchas personas en aras de una IDEOLOGIA. Sin embargo, cuidado NAPOLEON llamaba “ideólogos” a quienes inventaban ideas para disfrazar sus verdaderos intereses, es decir, esconder detrás de valores noble, intereses espúreos y particulares. Esta película la vemos asiduamente en la política internacional y nacional. ¿no le parece?.
por el Dr. Elvio Macchia