Participación sampedrina en la Jornada de la Juventud en Polonia con el Papa Francisco
Las historias que se tejen alrededor de la figura del Papa Francisco son muchas y de diversa índole. Está, en particular, involucra a un grupo de sampedrinos que viajó a Polonia por dos razones muy importantes, la primera, participar de la Jornada Mundial de la Juventud que se desarrolló en uno de los países más católicos de Europa, Polonia y la segunda, ytal vez la más importante, poder ver de cerca al Papa Francisco en uno de los lugares en donde más le gusta estar, cerca de los jóvenes.
De la famosa frase esgrimida en Brasil en 2013, “hagan lio”, los jóvenes de la Iglesia Católica adoptaron al Papa Francisco como el más cercano a ellos, por eso, no es extraño que se hayan organizado para recorrer los más de 12 mil kilómetros que separan el San Pedro natal con Cracovia.
El Padre Sebastián Zagari, Gregorio Fariña, Ignacio Millán, Ezequiel Carugati, Matías Leiva, Bruno Biaggi, José María Vellani, Delfina Paunero, Laura Sánchez, María Correa y Macarena Escobar viajaron juntos desde nuestra ciudad con destino a Roma, donde hicieron una escala de unos días y de allí partieron a Breslavia donde realizaron la Pre Jornada y luego arribaron a Cracovia, el destino final del viaje. Ellos participan de los grupos de Jóvenes que colaboran con la Iglesia Socorro y el Hogar Gomendio y decidieron juntos emprender la travesía que los deposite en la histórica Cracovia, cerca de donde nació Juan Pablo Segundo y de donde se situaron los campos de refugiados del régimen de Hitler y donde pudieron ver, aunque sea de lejos a Francisco.
Por su cuenta también viajó el Padre Juan Cruz Villalón, que se desempeña en la Iglesia San Nicolás de Bari de la ciudad Autónoma de Buenos Aires. Cuando ambos grupos se enteraron de que los demás estaban en Polonia, se contactaron para encontrarse, el destino los unió en Cracovia, donde entre más de 300.000 jóvenes, pudieron compartir un momento.
Uno de los integrantes del histórico viaje explicó: “La estamos pasando bárbaro. Estuvimos 5 días en Roma, luego, fuimos a Breslavia donde hicimos la Pre jornada y después partimos para Cracovia. Volvemos el 4 de agosto”.
Más de 300.000 jóvenes de todo el mundo se dieron cita en el tradicional evento católico que fue instaurado por Juan Pablo II en 1986 y que tuvo su punto más alto hace tres años en Brasil. Los atentados en Europa no pudieron detener a la multitud que llegó a Polonia y que se trasladará dentro de tres años a Panamá para una nueva Jornada que como viene ocurriendo en las últimas oportunidades, contará con una nutrida delegación de fieles sampedrinos que seguirán el legado de los que fueron a Rio de Janeiro y Cracovia.