Paro municipal “hasta que cobre el último empleado”
Los trabajadores mantienen la medida de fuerza que comenzaron ante la falta de pago de sus salarios, aunque la mayoría recibió el dinero el sábado. Hubo quienes se encontraron con menos de lo que esperaban y otros que no cobraron. El viernes vuelven a analizar en asamblea los pasos a seguir. Entre municipales y profesionales de carrera médica, la ciudad está paralizada. Las dificultades económicas de los empleados se suman a las penurias de los ciudadanos.
El reclamo por el pago de salarios por parte de los trabajadores municipales se mantiene luego de que la asamblea que tuvo lugar ayer en las puertas del Palacio determinara la continuidad del paro “hasta que cobre el último de los compañeros”, ya que a pesar del anuncio de Guacone del jueves y el depósito del viernes, todavía restan por cobrar los de carrera médico hospitalaria, que incluye no sólo a médicos afiliados a Cicop sino además a profesionales de otras áreas que tributan a otros sindicatos.
Los gremios concurrirán el jueves al Comité de Crisis creado por los concejales (ver página 2) y el viernes tienen audiencia en el Ministerio de Trabajo. La semana pasada atravesaron reuniones similares.
Múltiples intereses
El pago de salario fuera de término colmó la paciencia. El Ejecutivo pudo saldar la deuda el viernes pero hay trabajadores que ni vieron el sueldo. “Hay que ver si fue problema del Municipio o del Banco”, dijeron los sindicalistas luego de que varios de sus afiliados se quejaran por descuentos e incluso por haberse encontrado sin dinero en el cajero.
Durante el fin de semana, los municipales hicieron notar su presencia en la Fiesta de la Ensaimada con carteles, volantes, cánticos y silbidos. Los hits del músico Gaby Torres son coreados por todos y “Qué pasa, che Guacone” es un estribillo repetido al que ahora se le sumó “Con banderas y bombos, peleando por el sueldo que nos durmió Borgo”.
Las caras en las asambleas oscilan entre la bronca y el desgano. Los que alquilan tuvieron que pagar los días de mora; quienes tienen créditos vieron crecer los intereses; a muchos fue la propia tarjeta la que les “chupó” el sueldo del mes producto de la deuda acumulada.
“Ninguno cobra y sólo 200 acompañan” fue una queja repetida. La caminata desde el Ministerio hasta el Municipio no cubrió ni media cuadra, incluyendo el automóvil en el que llevaron un ataúd con un muñeco que decía “soy San Pedro, Pablito me dejó sin remedios / me tapó las cloacas / no pagó los sueldos”. El viernes hubo abrazo simbólico al Municipio y los brazos estirados no alcanzaron para cubrir toda la cuadra.
Los trabajadores municipales no hicieron notar el peso de su cuantía en ninguna de las manifestaciones, ni siquiera en la primera del miércoles, cuando en la audiencia Borgo y Cheyllada les confesaron que si bien eran prioridad no podían dar certezas respecto del día de pago.
Guacone se jactó de sus gestiones ante la Provincia y anunció el jueves el depósito de los salarios para más de 750 empleados. El viernes, el Secretario de Economía hizo efectivo el depósito, aunque tuvo que volver para subsanar un error que podría haber provocado que los empleados percibieran su sueldo recién ayer.
Todo paro es político
La solidaridad de los sindicatos para con los médicos llegó recién ahora, cuando a los trabajadores municipales les tocó no cobrar en tiempo y forma. Aquellos padecen el mal de mora desde hace más de un año y es cada vez peor.
En las reuniones entre funcionarios y sindicalistas, los ánimos se caldean cada vez más. El divorcio de Juan Kasta con quienes alguna vez fueron sus compañeros de gestión es cada vez más evidente. Marelli ya ni va a las audiencias, para no pelearse. Parzon es el menos crítico. Acosta hace las veces de “moderado”.
Los volantes con el recibo de sueldo de Kasta provocaron roces y respuestas que dieron cuenta de que la relación entre los sindicatos dista de ser armoniosa. El tire y afloje propio de la existencia de cuatro asociaciones gremiales se hizo notar.
Todo paro es político y este también lo es. Los compañeros sindicalistas saben el poder de fuego que ostentan, aunque lo disimulen. El problema estriba en que, esta vez, por más grito en el cielo que se ponga, no hay eco posible mientras no haya ingresos en las arcas municipales.
Recorrida área por área y descuentos para el
que falte
El Ejecutivo resolvió ayer por la tarde instruir a cada Secretario para que recorra área por área y comunique a la Secretaría de Gobierno quién adhiere al paro que la asamblea de municipales decidió continuar ayer y al menos hasta el viernes.
Ese “listado” de quiénes son los que no fueron a trabajar será utilizado por el Gobierno ni más ni menos que para descontar los haberes correspondientes a los días no trabajados, en la medida en que considera que “no existe en la actualidad la denominada ‘huelga por culpa del empleador’ por cuanto la Municipalidad de San Pedro concretó sus obligaciones principales”, es decir pagó los sueldos. Para los sindicatos es otra forma de “amedrentamiento” por parte del ejecutivo.