Paro general, otra fábrica que cierra y un proyecto de “emergencia laboral”
Diversos sindicatos locales se sumaron a la medida de fuerza nacional. Mientras en Coplac siguen a la espera de Vanderlei Sales, en Río Tala el dueño de la planta de plásticos Saladino desapareció sin pagar sueldos y los trabajadores ocuparon la fábrica para evitar su vaciamiento. La oposición quiere declarar la emergencia a raíz de los despidos.
Con la incertidumbre de las alrededor de 80 familias de Coplac que todavía esperan que el dueño de la empresa acate la conciliación obligatoria y acepte la invitación al diálogo con funcionarios nacionales que hizo el intendente, esta semana San Pedro sumó adherentes al paro general convocado por la CGT y las CTA en todo el país.
Con una adhesión dispar, engrosada por el porcentaje de trabajadores que gozan de estabilidad, respeto por los convenios laborales y las leyes vigentes, lo que les permite hacer uso efectivo de su derecho a huelga, el paro se hizo sentir en algunas actividades aunque en otras pasó prácticamente desapercibido.
En la Municipalidad, mientras los funcionarios hablaban de un 35 por ciento de adhesión, los sindicalistas aseguraban que llegaba al 80. El día antes, el intendente Salazar pidió “defender el derecho de tener trabajo, trabajando” y aseguró que el paro le da “argumentos a los que quieren adelantar la campaña política utilizando a los trabajadores”.
Desde ATE le respondieron que el “paro general sobrepasa a cualquier intencionalidad política partidaria” y desde el Sindicato de Trabajadores Municipales dijeron que “su actitud refleja que siempre estuvo del mismo lado, en contra de los derechos de los trabajadores”.
Como cierre de las 36 horas de protesta, los sindicatos locales de las centrales obreras convocaron a una concentración en el centro, que partió en caravana hacia las puertas de Coplac –el lunes hubo una bandera de la fábrica en Plaza de Mayo– donde los trabajadores despedidos permanecen, tras rechazar formalmente los telegramas de despido.
El domingo, otra fábrica de irregular conformación dejó a la gente en la calle. En Río Tala, los 15 empleados de la planta de reciclado de plásticos para la fabricación de bolsas de residuos propiedad de la familia Saladino, que meses atrás fue noticia por las pésimas condiciones laborales de un grupo de venezolanos, mantienen ocupado el predio luego de impedir que una camioneta se llevara las máquinas.
El Ministerio de Trabajo convocó a una audiencia para el viernes, pero se desconoce el paradero del titular registral, Axel Federico Saladino, y de su padre, Néstor José Saladino, quien siempre apareció al mando de la fábrica.
En ese marco, los concejales del bloque Frente para la Victoria – Unidad Ciudadana presentaron un proyecto para “declarar la emergencia laboral en el partido de San Pedro por un plazo de 180 días” con el objetivo de
“establecer un marco de regulación y protección de las fuentes de trabajo locales”.
La propuesta de emergencia busca “autorizar” al gobierno de Cecilio Salazar a “realizar todas las gestiones necesarias” ante los ministerios de Trabajo nacional y provincial, así como ante cualquier otro organismo pertinente, “a efectos de obtener acceso a los programas existentes para fomentar la producción y los recursos necesarios para conservar los puestos de trabajo y la calidad de vida para las familias afectadas” por los despidos.
La emergencia laboral implica la suspensión del cobro de tasas a todos los contribuyentes que puedan acreditar que perdieron su trabajo en los últimos seis meses y continúen desocupados. Para ello, abrirán un registro donde “deberán anotarse las familias afectadas”.
Además, el proyecto establece que la Secretaría de Desarrollo Humano “otorgará un subsidio, afectado del Fondo de Inclusión Social, por la extensión de seis meses, a aquellas familias que no cuentan con vivienda propia y deben afrontar el pago de un alquiler”.
Dispone también que el gobierno priorice la situación de los hijos de despedidos que cursen carreras terciarias o universitarias para que sean incorporados al sistema de becas municipales.