Para la Justicia no hay delito en el caso del policía que chocó a tres autos
A pesar de que los vecinos acusaron al efectivo de la Policía Bonaerense de circular a alta velocidad y chocar a varios autos que se encontraban estacionados, no se le imputó ningún delito. Por ahora nadie lo denunció y la Justicia derivó el sumario a Asuntos Internos.
El caso del policía de la Superintendencia de Investigaciones de Tráfico de Drogas Ilícitas que colisionó contra tres autos sigue su curso pero sólo en la Dirección Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense, que analiza el comportamiento de los uniformados.
El hecho no pasó desapercibido porque los vecinos de Aulí y Miguel Porta lo reconocieron enseguida y además efectuaron graves acusaciones contra el policía y un compañero suyo que habría arribado al lugar para “limpiar” las pruebas.
“Estaba ebrio” y “algo más”, dijo un vecino en distintas entrevistas que dio a los medios locales, algo que el propio Jefe Distrital Juan Monje ratificó en declaraciones que hizo en las radios esa mañana, cuando calificó de “una vergüenza” lo sucedido.
Lo curioso del caso fue que a pesar de todo lo expresado nadie aportó absolutamente nada y para la Justicia no hay delito, ya que no pasa de ser un choque más de los tantos que se producen a diario en las calles de nuestra ciudad, y que será un inconveniente a solucionar entre los propietarios de los vehículos involucrados.
“Cuando no hay lesionados directamente deberían intervenir el Juzgado de Faltas e Inspección General”, explicó a La Opinión el Fiscal Marcelo Manso. “Nosotros lo que hicimos fue darle intervención a Asuntos Internos por su condición de policía”, agregó.
Nadie denunció
Más allá de la importancia del accidente y de los daños sufridos por los vehículos, no hubo pericias ni exámenes puntuales sobre el único conductor, el policía que el propio Monje identificó como Germán Olivera. En todo caso, si el área del Ministerio de Seguridad resuelve profundizar en esta cuestión debería ordenar los exámenes, que hasta el momento no se hicieron.
El Oficial Subinspector Germán Olivera se desempeña como efectivo de la división Drogas Ilícitas en nuestra ciudad y en el momento del incidente no llevaba el uniforme puesto, como había trascendido erróneamente a las pocas horas de producirse el mismo.
El accidente se produjo cerca de las 05.30 de la madrugada del viernes, y según relataron algunos vecinos, ese mismo rodado, una camioneta Eco Sport, ya había pasado al menos una vez por el lugar y a alta velocidad.
No hay demasiados indicios que permitan establecer por qué se produjo la colisión pero sí quedó establecido que el vehículo circulaba por calle Aulí en sentido norte y al llegar a la esquina con Miguel Porta impactó violentamente contra un Dodge 1500 que se encontraba estacionado sobre el lateral derecho de la calle; este último rodado impactó contra un Renault 12 el cual a su vez dio contra una camioneta Ford F100 que se encontraba estacionada prácticamente en la otra esquina, casi llegando a Bottaro.
Los vecinos y propietarios de los autos siniestrados aseguraron que, cuando se acercaron, el conductor se había quedado dormido en su habitáculo, que estaba visiblemente alcoholizado y que lo ayudó un compañero suyo a quien señalaron como la persona que se llevó “otras cosas”.
Esto último quedó como una expresión de los vecinos ante los medios y nada más, puesto que ninguno de ellos se trasladó a sede Fiscal para exponer tanta preocupación manifestada durante esa mañana.
Futuro incierto
Con el sumario en su contra y en manos de Asuntos Internos la situación laboral del policía como funcionario del Ministerio de Seguridad es complicada, ya que a este caso se le suma otro mucho más grave que está en pleno proceso instructivo.
Olivera está involucrado en una causa caratulada como robo calificado, en banda y agravado por su condición de funcionario público.
Se trata del mismo hecho por el que se encuentra detenido el Oficial Principal Facundo Actis, imputado por el robo cometido por cuatro policías uniformados y a bordo de un patrullero en la localidad de Río Tala. La víctima denunció haber sido asaltado por uniformados que llegaron a su propiedad en un móvil policial.