Para Fiscalía, la muerte de Jonathan Bianchi fue “gatillo fácil”
En septiembre comenzará el debate en San Nicolás, con 12 vecinos de la zona que analizarán las pruebas que se elevaron contra el expolicía Carlos Ladowoski, acusado de asesinar por la espalda al joven en Pueblo Doyle, donde lo acusaban de la comisión de delitos.
Un nuevo juicio por jurados ventilará en San Nicolás un caso ocurrido en el partido de San Pedro: la muerte de Jonathan Bianchi, ocurrida en noviembre de 2014 en Pueblo Doyle, en medio de una situación que enfrentó a la familia del joven, a la que en la pequeña localidad quisieron expulsar por considerarla “conflictiva”.
El juicio está previsto para los primeros días de septiembre, bajo la novedosa modalidad de jurado ciudadano, en la que 12 vecinos que nada tienen que ver con el Poder Judicial son los que definen la inocencia o culpabilidad de los imputados.
En este caso, el acusado es el expolicía Carlos Ladowoski, quien fue separado de la fuerza tras el hecho ocurrido en noviembre de 2014 en el que perdió la vida el joven de 20 años.
La hipótesis que surgió desde los testimonios aportados por la defensa es que el arma “se disparó” accidentalmente en medio de un forcejeo. Para la Fiscalía, hubo dolo; es decir que el efectivo policial disparó el arma adrede. Ello implicaría lo que se denomina como “gatillo fácil”.
Un debate
para estar atentos
El juicio por jurados será interesante. Desde el primer día, las versiones del hecho fueron encontradas. Por un lado, los integrantes de la familia Bianchi, que sostenían que al joven le dispararon a quemarropa, por la espalda. Por el otro, la policial, que daba cuentas del forcejeo, de muchas manos sobre un arma que le habrían sacado de la cintura al efectivo acusado.
“Hay un tema trabajoso, no quiero adelantar la estrategia, pero va a ser importante la verdad que pueda salir del juicio”, consideró la titular de la UFI 11, Viviana Ramos, que será la acusadora en el debate.
Para la Fiscala, “se implantó una versión falsa de los hechos”. Eso es lo que intentará demostrar en el juicio. “No fue un accidente, básicamente. Hubo dolo”, sostuvo.
La representante del Ministerio Público Fiscal aseguró que “es una causa de las que podemos llamar de ‘gatillo fácil’”, sin ambages.
Ramos recordó las “particulariades” de la familia Bianchi y consideró que su condición de “excluidos sociales” hizo que “ni siquiera por las organizaciones que se ocupan de estos temas” los acompañen.
“Quizás no es la víctima clásica o no genera empatía con la sociedad, sino que incluso hay quienes piensan que ‘está bien muerto’”, dijo.
Jonathan Bianchi estaba acusado de diversos delitos en Pueblo Doyle. Su familia, también. De hecho, los vecinos de la localidad exigieron a las autoridades políticas de aquel momento la “expulsión” de los Bianchi.
Qué pasó aquel sábado
Eran alrededor de las 20.00 cuando uno de los integrantes de la familia Bianchi, menor de edad, fue en moto hasta la estación de servicio ubicada a la vera de la ruta 191 en Pueblo Doyle, acompañado por su hermanita, de 10 años.
La policía lo interceptó para pedirle la documentación del ciclomotor. Mientras ello sucedía, otros miembros de la familia se acercaron, lo que desató el enfrentamiento.
En medio de gritos y forcejeos, un policía fue atropellado por una moto. En el caos, se escucharon disparos. Fueron cartuchos de estruendo, postas de goma y una bala de plomo: la que salió del arma reglamentaria de Ladowoski y atravesó el cuerpo de Jonathan Bianchi, quien murió el miércoles siguiente, tras agonizar en el Hospital, donde fue operado sin que pudieran