Es la segunda vez, desde su fundación, que la empresa deja de producir por varios días. Las máquinas de la pastera se detuvieron por última vez en Semana Santa de 2013, cuando un paro amenazó la continuidad de la tarea en pleno conflicto entre el gobierno nacional y la fábrica de papel para diarios. Por entonces, el tiempo se aprovechó para realizar tareas de mantenimiento.
Está el cese de la producción decidido por la empresa fue comunicado por la dirigencia gremial: “Fue un paro total porque ni siquiera fue personal de mantenimiento a trabajar”, precisaron desde el Sindicato de Papeleros y manifestaron que la explicación de la empresa para suspender el funcionamiento estuvo relacionada a la “falta de ventas”.
A raíz de lo sucedido los trabajadores se mostraron preocupados por sus fuentes de trabajo, de todos modos, los sindicalistas no dudaron en decir que en poco tiempo más se pondrán “las máquinas a máxima tensión y todo se arreglará”.