PAMI y los mecanismos de control
En ocasión de la firma de un convenio ¿definitivo? con el PAMI, los que nos inscribimos como médicos de cabecera debemos cumplimentar una serie de requisitos obligatorios para poder ser prestadores del sistema. Entre estos requerimientos figura un certificado de antecedentes penales y de reincidencia criminal extendido por el Ministerio de Justicia. Aunque resulte chocante a primera vista, resulta comprensible, dado que como no puede ser de otra manera, somos en parte, producto de la sociedad en que vivimos y a juzgar por la realidad circundante, es inevitable el requisito. Tal vez no se sepa que por este convenio recibimos cuatro pesos mensuales por paciente de la cápita que se nos adjudica, para que consulte cuantas veces crea necesario, sin contar todas las cláusulas de penalidades por incumplimiento y sanciones económicas que detalla el convenio. Días atrás, leyendo el diario, veía que uno de los muertos en Gral. Rodríguez era proveedor de PAMI a través del Hospital Francés, que contaba con múltiples cheques sin fondo y no tenía sus cuentas cerradas y tal fue la suerte de la que resultaría Presidenta que justamente ese que extendió esta persona como aporte para la campaña de Octubre, sí tuvo fondos. Es un detalle menor decir que poco tiempo después se le adjudicó una licitación por medicamentos para el Hospital Francés. Resulta entonces inevitable pensar si al fallecido le habrán solicitado el certificado de antecedentes penales para ser proveedor del PAMI. Probablemente los mecanismos de control sean inversamente proporcionales a las sumas involucradas y por tanto los médicos de cabecera estamos lejos de ser eximidos de requisitos. Estos nos hacen sentir que todos somos medidos por la misma vara de la Justicia y que funcionan los mecanismos que evitarán los delitos hacia y dentro del estado. Al igual que cuando votamos nos hacen sentir que ejercemos el poder a través de nuestro voto y que por esto es importante la participación. A poco correr los gobiernos, descubrimos vez tras vez que fuimos usados para convalidar una “democracia” que es cada vez más injusta a medida que crece más la riqueza. Todos recordamos frases que han hecho historia por su demostración por el opuesto: “CON LA DEMOCRACIA SE COME, SE EDUCA…” “REALIZARÉ UN GOBIERNO DE PREMIOS Y CASTIGOS” Y ahora respecto del tema que nos ocupa, nos contestaron “SI NO TE GUSTA ANDATE” que es una forma de contestar al reclamo de una mejor remuneración y asegurar que el sistema se perpetúe. Me resulta doloroso tener que entender que aún no ha llegado el tiempo de poder creer. Y eso que aún no soy jubilado, a quienes se les hace sentir, luego de pedir reiteradamente en trámites de nunca acabar, que se les da por bonohmia del poder y no porque trabajaron y aportaron dinero toda su vida para tener una vejez sin sobresaltos. José Alberto Dubini Médico, D.N.I: 11.771.948