Pamí y no pa’ vos
Santiago falleció el pasado sábado. El sistema sigue cobrándose victimas, ya que el PAMI, se llevó nuevamente a uno de nuestros abuelos, olvidándose de sus mayores contribuyentes.
Si recordamos la historia, Santiago Franzoia, fue un jubilado, que a sus 76 años de edad, tuvo que peregrinar y hasta llegar a La Radio para buscar la solución a sus problemas.
Así fue, como a mediados del mes de Septiembre llegó convaleciente y en recuperación por una intervención quirúrgica de alto riesgo hasta nuestros estudios, ya que debido a las consecuencias de la burocracia de una de las obras sociales más grandes del país, PAMI, no lograba conseguir las bolsas de urostomía que necesitaba imprescindiblemente para su post operatorio.
Francisco, estuvo un mes sin obtener respuestas a sus reclamos, hasta que a través de sus súplicas radiales, el PAMI lo escuche.
La historia, no había terminado allí, ya que luego de varias idas y vueltas por parte de Santiago y su familia, consiguió los elementos que necesita para poder continuar con su vida, pero al llegar a casa con la felicidad de poder usarlas, no eran del tamaño requerido…
Una situación, que casi parecía adrede, porque para obtener las bolsitas correspondientes había que esperar que se hiciera el pedido, las encontrarán y mandaran desde San Nicolás! todo un recorrido interminable y agotable que un jubilado no puede ni tendría que realizar.
El último tiempo…
Santiago, estuvo internado las últimas dos semanas en una Clínica privada de nuestra ciudad desde los primeros días de Octubre.
“Estuvo bien luego de la operación” dijo Erica, la nieta, que comentó que los primeros dos meses posteriores a la intervención quirúrgica por la aparición del cáncer.
Después de dos meses, comenzó nuevamente a tener dolores, por esto, su familia lo trasladó a Buenos Aires, donde lo atendieron diciéndole que lo debía ver alguien de su zona. Entonces, nuevamente Santiago fue revisado por un urólogo, quien le hizo análisis que daban “bastante bien”, y le recomendó que visitara al oncólogo por su historia clínica. Al realizarle unos estudios, le descubren un problema de Artrosis en la columna, entonces le dieron antibióticos, aunque los dolores continuaban.
Con el tiempo, hasta llegaron a visitar a un psicólogo, debido a que podía ser algo “ficticio”.
La cuestión, es que ante la alarmante insistencia de dolores, Santiago fue internado desde los primeros días de Noviembre, ya que al término de los medicamentos, se descompensó gravemente.
Así, es como fue internado en una sala común, pero debido a su alta temperatura corporal, le realizaron un análisis de orina, que revelaron una infección urinaria. Lamentablemente, ya era tarde.
“Tenía temblores, insuficiencia renal e infección general. Tuvimos las esperanzas, hicimos todo lo posible” dijo su esposa Olga. Así terminó el camino para Francisco.
En cuanto al reclamo por las bolsitas, la familia dijo que luego de hacer público el reclamo no tuvieron grandes inconvenientes. “Mi abuelo estaba siempre con el corazón en la boca esperándolas.”
Después de que habló con ustedes, sirvió para que el caso de mucha gente más se diera a conocer y se pueda ayudar” dijo Erica.
Una situación que se repite
Desde el mes de Febrero, los jubilados pagaron $10 por cada consulta médica o visitas simples tales como el pedido de receta, debido a una deuda que tenía la obra social con el Círculo Médico desde Diciembre de 2006, medida que sólo afectó a los jubilados que debían descontar de su precario ingreso mensual para atenderse. Desde ésta, hasta cientos de situaciones, algunas conocidas popularmente porque se han dado a conocer por La Radio, mencionando las reiteradas cancelaciones de trasladados a diferentes ciudades que reciben a nuestros abuelos para realizarle estudios, servicio que fue suspendido también debido a la falta de pago.
Entonces, las preguntas son: ¿Qué pasó con ese dinero?, ¿Quién lo tomó “prestado”? ¿Y el dinero que se le descuenta a los jubilados mensualmente a dónde va? ¿Por qué debieron pagar los jubilados para que se les brinde un servicio tan básico y obligatorio como la salud?
Las respuestas parecen difíciles de contestar para los empleados del PAMI Junín, cabecera de PAMI San Pedro, cuando fueron consultados por nuestro medio. Ni decir de tratar de hablar con la Directora Ejecutiva, Licenciada María Graciela Ocaña, quien ahora ha sido premiada por su “gran” labor con la designación del Ministerio de Salud.
La verdad es una sola, que una persona que ha luchado mucho toda su vida, aportando cada peso para este estado, hoy con varios años, enfermo y sin ganas, tenga que rogar para ser atendido, tenga que suplicar para que le den lo que corresponde y que NO lo maltraten más!
Basta de muertes burocráticas…