Otro ilícito en la casa de Alejandro León
En la noche del Lunes, dos sujetos irrumpieron e intentaron robar en la vivienda del responsable de la cofradía Santa Catalina. Uno de los protagonistas era menor.
En menos de un año, Alejandro León, responsable de la Cofradía Santa Catalina, sufrió tres hechos delictivos que no hacen más que preocupar e incomodar no sólo a la familia sino también a todo el vecindario. Como se recuerda, en Octubre del año pasado León sufrió un ataque armado en su propia vivienda de Nieto de Torres al 700, cuando al menos dos personas arribaron y le dispararon hiriéndolo en distintas partes del cuerpo. La Justicia investigó y descartó el móvil del robo pero nunca quedó claro qué fue exactamente lo que sucedió y cuáles fueron los motivos del hecho.
En los primeros días de este mes, León volvió a ser víctima de un hecho de inseguridad. En horas de la madrugada, mientras dormía en su casa, advirtió la presencia de individuos en el interior de su vivienda. Fue su esposa quien se dirigió al living y detectó la presencia de dos sujetos. Al percatarse de la presencia de la mujer, uno de los delincuentes le apuntó con un arma logrando que ésta abandonara el lugar.
Un vecino dio aviso a la policía y al llegar el móvil los delincuentes se habían fugado. El personal policial constató el robo de un TV 29 pulgadas y un radiograbador. Los ladrones ingresaron a la vivienda luego de romper un tejido perimetral y violentar la puerta principal de acceso.
Ahora, durante la noche del Lunes, se registró un nuevo intento de asalto a la casa de esta familia. Como en las anteriores oportunidades, dos personas ingresaron al predio, situación que fue rápidamente advertida por León y algunos vecinos. Llamaron con rapidez a la policía y, al arribar al lugar, los efectivos advirtieron que los sujetos se daban a la fuga.
Para sorpresa de los uniformados, uno de los delincuentes extrajo un arma de fuego tipo escopeta y efectuó un disparo hacia ellos, mientras el otro era apresado, resistiéndose y atacando a los policías con un elemento cortante con el que hirió a uno de estos en su mano. Minutos después pudo ser reducido y trasladado, secuestrándosele un cuchillo y la documentación del automóvil de la víctima, un Toyota Corolla.
El detenido es un menor con frondosos antecedes, quien además presentaba lesiones superficiales por la perdigonada recibida tras los estampidos de balas antitumulto, cuando fue interceptado por la policía. Más tarde, como ocurre ante estos casos cuando se trata de menores, la Justicia dispuso la notificación de la causa y la entrega del sujeto a sus progenitores.