Otro enfrentamiento en el Hermano Indio
El barrio sigue siendo escenario de la disputa entre bandas. La semana pasada, los vecinos alertaron a la policía, que montó más de un operativo en el lugar. Hubo detenidos y hasta un efectivo herido por un perro.
La semana pasada, un nuevo enfrentamiento entre quienes a diario se disputan el control delictivo en el barrio Hermano Indio volvió a tener en medio a vecinos que asisten como convidados de piedra a una guerra cuyos protagonistas no tienen reparos respecto de los “daños colaterales”.
Niños de entre 3 y 12 años observan a diario el comportamiento de quienes apenas los superan en edad, adolescentes que, armas en mano y drogas en el cuerpo, sostienen un negocio que, a juzgar por las condiciones en que viven, no es para ellos.
Pasado el mediodía del jueves, la policía llegó alertada por el llamado de vecinos que escuchaban los disparos. Al arribar, lo de siempre: piedras, corridas, la ayuda de algunos para que se “guarden” los que estaban en la calle.
En el pasillo interno de este barrio, uno de los primeros asentamientos precarios de la ciudad, quienes ayudaban a escapar a los delincuentes perseguidos por la policía azuzaron a un perro que le mordió la pierna a un efectivo, que tuvo que ser trasladado al Hospital.
Como resultado de esa intervención policial, hubo dos detenidos. Un joven de 23 años que tenía en su poder una escopeta de fabricación casera de las denominadas “tumberas” y otro de 25 que llevaba entre sus ropas un cuchillo tipo “verijero”.
Durante la tarde del jueves hubo allanamientos, que siguieron al otro día. Una vez que la policía terminó su tarea, los ánimos se calmaron un poco, aunque los vecinos aseguran que “entre ellos siguen, no paran nunca. Viven así”.