Otro aporte a la investigación de la “Ruta de la Cocaína”, que pasa por San Pedro
La semana pasada, un accidente de tránsito en la autopista nacional N° 9 a la altura de Baradero permitió descubrir un cargamento de 16 kilos de cocaína. Mientras crece el consumo y la venta en la zona, la proximidad con Rosario es materia de investigaciones. Los vínculos de delincuentes locales con los carteles de la Chicago argentina.
La pregunta ¿dónde venden frula acá? se convirtió en ciertos ámbitos de la vida social sampedrina en moneda corriente. Hablan de cocaína, una droga estimulante que genera rápida adicción y que cada vez tiene mayores adeptos en todas las clases sociales, aunque sus costos son más accesibles a las pudientes.
El secuestro de 16 kilos de esa droga en un auto que había chocado en la autopista nacional número 9 despertó nuevos interrogantes respecto de la denominada “ruta de la cocaína”.
Por la hidrovía o por la autovía, la “blanca” atraviesa esta zona. Mucha de ella, se queda para ser consumida a nivel local, en algunos casos distribuidas por delincuentes menores que encuentran en la venta una forma de saciar su propia adicción. En otros esa tarea está a cargo de personajes que se mueven en exclusivos ambientes. “Se le vendía a grandes personas”, dijo una vez la esposa de un detenido por venta de “merca”.
Un viaje fatal
El miércoles por la madrugada, personal de Policía Vial acudió a un accidente registrado en el kilómetro 149 de la Ruta 9, carril Rosario – Buenos Aires, cuando el conducto de un Peugeot 206 perdió el control e impactó contra un camión Fiat Ivecco que circulaba en la misma dirección, cargado con jugos.
Roberto Carlos Gutiérrez, de 38 años, falleció en el acto. Había quedado atrapado entre los hierros del automóvil y Bomberos tuvo que cortar la carrocería para retirar el cuerpo.
En su teléfono celular quedaron registrados mensajes que daban cuenta de que “estaba cansado”, de acuerdo a lo que revelaron las autoridades policiales de Baradero a medios de esa ciudad luego del choque, ya que habían revisado el aparato para contactar a familiares.
Un “duro” golpe
La Policía Federal llegó a Baradero al otro día del accidente y escaneó el automóvil, que estaba en el depósito que el Gobierno de Aldo Carossi tiene para tal fin en la vecina ciudad.
La Comisaria Myriam Acosta, titular de la Policía Comunal, informó a Noticias Baradero que como el auto está judicializado y “no se podía tocar”, la policía Federal utilizó un equipamiento especial que “les permitió establecer que en el interior del rodado había droga”.
Eran 16 paquetes con un kilo de cocaína cada uno, que estaban escondidos en el paragolpes del Peugeot 206. La sustancia ilegal fue secuestrada por la Policía Federal y el auto quedó bajo custodia judicial.
La ruta de la cocaína
La multiplicidad de allanamientos en el último año que dieron como resultado el secuestro de cocaína y una gran cantidad de operativos, muchos de ellos en busca de delincuentes acusados por otros delitos, permitió la incautación de paquetitos listos para la venta al menudeo.
En la Justicia asumen que “la cocaína en San Pedro se consigue muy fácil” y les preocupa la extensión territorial del fenómeno. Desde la periferia al centro, de sur a norte y de este a oeste, el consumo es visible, por lo que la venta crece.
La semana pasada hubo un allanamiento en el marco de diversos hechos que tuvieron lugar en una vivienda usurpada a punta de pistola en Manuel Iglesias al 800. El hermano del joven Lucas Fernández, sindicado como el usurpador, acusado de abuso de arma y que cumple una condena por homicidio, fue detenido con diez envoltorios de cocaína y luego liberado porque dijo que eran “para consumo personal”.
Casos para tener en cuenta
Meses atrás, una mujer y un hombre fueron detenidos, primero ella y luego él, por comercialización de estupefacientes en una vivienda frente a la escuela 11, luego de que hallaran más de 90 envoltorios de cocaína listos para la venta.
Llamó la atención que una vez que se dio curso a la causa en su contra, un abogado oriundo de Capital Federal se presentara para ejercer la defensa particular de quienes no parecieran contar con recursos para solventarlo.
A un joven detenido por estafa al que se le desconoce actividad productiva alguna también le habían encontrado cocaína. La investigación de su caso tiene como pesquisa paralela sus contactos con quienes introducirían cargamentos de esa droga por el río; en una pizzería, había “especial de frula” vía delivery; y tantos otros casos que pueden reproducirse.
El sampedrino Juan José Galesky fue condenado a siete años de prisión por transportar más de 150 kilos de cocaína escondida en un tambor de aceite. Tenía negocios con Julio César Trama, productor ganadero de la zona de islas que apareció asesinado en Salta, en la frontera con Bolivia.
Aquí también se escondía Gloria “La Negrita” Paredes Romero, condenada por narcotraficante luego de que le descubrieran más de 65 kilos de “blanca” en un campo en la zona de Río Tala.
Además, investigaciones vinculadas a otros hechos dan cuenta de las relaciones de delincuentes sampedrinos con bandas organizadas de Rosario e incluso hay cruces de llamadas y de datos relevantes que involucran a reconocidos jóvenes con carrera delictiva en San Pedro que tendían contactos con Los Monos, la principal banda narco de la Chicago argentina.