Otro accidente… otra víctima fatal
Ya no quedan muchos argumentos para explicar semejante descontrol vehicular en una amplia zona de la ciudad. El miércoles de la semana pasada se produjo un lamentable accidente entre dos motos que se cobró otra joven vida. A raíz de las graves lesiones sufridas falleció en el acto Juan María Corvalán. Mientras tanto Adrián Tulián se encuentra internado en estado reservado en el Hospital Eva Perón y Karina Grau se reestablece en un centro médico de San Nicolás.
Podrán ofrecerse charlas, planes estratégicos, hacer multas, cambiar de funcionarios, todo lo que se tenga al alcance de la mano, pero hasta que no haya una concientización generalizada esta problemática social no va a cambiar.
El miércoles de la semana pasada, un terrible accidente de tránsito se cobró otra joven vida, la quinta muerte desde que se inició el año, y todas protagonizadas por motos… y todas con potencia mayor a los 50 centímetros cúbicos. Un punto en el que muy pocos han hecho reparos, pero quienes entienden observan esta situación y dicen que los últimos accidentes ocurridos han sido de mayor volumen justamente porque se trata de motos de alta cilindrada, las de mayor venta en los últimos años superando ampliamente al tradicional ciclomotor. Un detalle nada más, las heridas más graves sufridas por los protagonistas de este accidente fueron en la cabeza, deduciéndose que en caso de haber llevado cascos el desenlace de esta historia pudo haber sido otro. Por eso lo de la concientización.
Noche trágica
El lamentable episodio se registró alrededor de las 23.30 horas, en la intersección de las calles Honorio Pueyrredón y Almafuerte. Allí se encontraron sorpresivamente dos motos de similares características, Gilera Smash roja y negra conducidas por Adrián Tulián de 29 años, y Juan María Corvalán de 24 acompañado por Karina Grau de la misma edad.
El impacto fue tan duro como inevitable, acompañado por una escenografía incomprensible, con los tres cuerpos tendidos en el lugar y pedazos de los rodados esparcidos por todos lados. Una de las motos fue a dar contra la pared de un comercio ubicado en esa esquina y la otra quedó en posición invertida con sus dos ruedas para arriba, según contaron los primeros testigos que llegaron al lugar.
Las consecuencias fueron fatales ya que instantáneamente falleció Juan María Corvalán, mientras que Adrián Tulián y Karina Grau recibieron diferentes heridas de gravedad que obligaron a trasladarlos al Hospital local.
Por estas horas todavía se aguardan los resultados de las pericias realizadas por la Policía Científica en el lugar del hecho, que serán decisivas para poder determinar cómo se produjo el accidente y principalmente cual era la dirección que llevaban los rodados. Pues hay diferentes versiones de cómo podría haberse provocado la colisión.
El cuerpo de Juan María Corvalán ingresó directamente a la morgue del Hospital local, mientras que Adrián Tulián y Karina Grau lo hicieron por la guardia. La joven de 24 años presentaba traumatismo de cráneo, fractura expuesta a la altura de la rodilla de su pierna derecha y pérdida de conocimiento. En tanto, Tulián de 29 años, ingresó con fractura de cráneo, pérdida de conocimiento y traumatismo de vértebras.
Traslado y operación
Adrián Tulián fue derivado de inmediato al Hospital Eva Perón en donde quedó alojado en el sector de terapia intensiva. Fue intervenido quirúrgicamente a raíz de las graves lesiones sufridas en el cráneo y continúa en estado reservado con respirador artificial. Su estado no ha mostrado una mayor evolución aunque los facultativos son optimistas con respecto a su salud. La otra persona herida, Karina Grau, fue derivada al día siguiente del accidente al Centro Clínico de la UOM de San Nicolás. A la joven se le había detectado un hematoma craneano y ese habría sido el motivo que obligó a los médicos a determinar su traslado. Pese a que su estado de salud revestía gravedad, Karina siempre se mantuvo conciente tras recuperar el sentido a las pocas horas de haber ingresado a la guardia, y con el correr de las horas ha mostrado una notable mejoría dejando atrás prácticamente la lesión en la cabeza. Ahora, los médicos, trabajan puntualmente en la seria lesión que sufrió en su rodilla derecha y que seguramente le deparará un tiempo indeterminado de recuperación.
El dolor de Los Biguá
Desde muy chico Juan María Corvalán integró diferentes equipos del Club de Rugby Tiro Federal, hasta llegar a intercalar en intermedia y primera. Junto a sus hermanos Juan Ignacio y Juan Andrés compartía gran parte de los fines de semana al pie de la barranca en el Tiro Federal, es que allí estaban sus amigos, sus compañeros, con quienes compartía infinidad de momentos importantes.
La noticia que comenzó a tomar forma en la mañana del jueves 24 de Noviembre, causó una inmensa conmoción en la familia del rugby. Es que nadie podía aceptar que aquel flaco de la risa contagiosa y amigo de todos, fuera la víctima fatal de este terrible accidente. Es por eso que su desaparición causó un profundo dolor en quienes lo conocían y lo demostraron apoyando a su familia, tanto en su acompañamiento como en el rezo que se efectuó en la misa del domingo.