El delincuente conocido como “el estafador QR” sigue haciendo de las suyas. Esta vez, le robó el celular a un hombre con el que su pareja mantenía intercambio por Facebook y tuvo que devolverlo cuando los hijos de la víctima lo increparon.

Desde hacía unos días, la pareja del estafador QR venía manteniendo conversaciones a través de la mensajería privada de Facebook con un hombre de 64 años. Tras preguntarle si estaba solo, le pidió “un favor”. Le dijo que necesitaba dinero para pagar la luz de su casa. “Te puedo devolver lo que quieras, ¿te sirve?”, dijo, sugestiva.

El hombre le transfirió 1500 pesos y le pasó la dirección de su casa. Alrededor de media hora después, llegó al domicilio el estafador QR, quien le dio un apellido falso y le dijo que se conocían, que sus padres habían sido amigos.

Le pidió el celular para agendar su número y le dijo que ponga la pava para tomar unos mates. “Ya vengo”, le aseguró y se fue. La hija de la víctima, que había escuchado la conversación desde otra dependencia de la casa, sospechó. Le preguntó a su padre quién era y dónde estaba la persona con la que había hablado. “Fue hasta la camioneta a buscar su cellar con el mío en la mano”, le dijo.

Afuera no había nadie. Cuando le preguntó cómo era, la descripción coincidió con las imágenes difundidas en grupos de comerciantes que señalan al denominado “estafador QR”. La hija sabía que la pareja del conocido timador se escribía con su padre. Relacionó todo de inmediato.

“Los vecinos me dijeron que andaban en un auto azul. Como yo sabía que esta mujer que le mandaba mensajes a mi papá era la mujer del estafador QR y sabía dónde vivía, fuimos hasta la casa. El auto estaba ahí”, contó la hija de la víctima a La Opinión.

“Lo fuimos a buscar a la casa, ahí en la Bajada al Puerto, donde les allanaron. Estaban ahí”, relató. El hermano de la joven que contó la situación a La Opinión fue quien los increpó para que les devuelvan el teléfono. “Se escondieron y salieron unas chicas”, dijeron y agregaron: “Les dijimos que nos dé el teléfono y salió una de las chicas y nos dio el celular.”

“El tipo le puso contraseña al teléfono, porque no tenía, y le sacó el chip. Estaba buscando cuentas de banco pero se clavó, querían hackear, eso hacen siempre”, señaló la hija del hombre de 64 años a quien le llevaron el aparato.

“Lo recuperamos antes de que lo vendan, porque ya sabíamos quién era”, dijo. Intentó radicar la denuncia pero en la Comisaría, aseguró, alguien le informó que no podían tomársela “porque se lo llevó con consentimiento”.