Otra vez la misma historia
La Policía allanó, por el mismo motivo, y con idénticos resultados la vivienda en donde se habían encontrado armas y municiones en el año 2002.
Más allá de las especulaciones, la “falta de mérito” o el descargo que se pueda hacer sobre el caso, no es muy común que una persona se vea involucrada en dos causas similares, pero con diferencia de seis años.
Se trata de un operativo dispuesto por la Policía local, con motivo de la investigación que se lleva adelante en el marco de una serie de robos calificados registrados en el radio urbano de la ciudad y localidades, con intervención de la Fiscalía Nº 5. Por esta misma causa, la semana pasada, ya se habían realizado trece allanamientos en diferentes puntos de la ciudad con la finalidad de encontrar pruebas que sumen datos a la investigación.
Lo curioso del caso es que en esta oportunidad se libró una orden de allanamiento en la vivienda de Atilio Tapa (71), ubicada en Belgrano 479. El mismo lugar que en el que el 22 de Julio de 2002 se había producido un operativo similar.
Es que los investigadores, a través de una denuncia de instancia privada, habían obtenido algunos datos precisos sobre la posibilidad de que en ese lugar se vendieran o alquilaran armas de fuego a los delincuentes.
En la requisa realizada en el lugar, el operativo Nº 14 que tiene que ver con esta causa, pudo encontrarse una gran cantidad de cartuchos pertenecientes a armas de fuego de diferentes calibres (38, 32, 22 y 9 milímetros).
El sospechoso, habría indicado que poseía estos elementos ya que compra y colecciona armas, a pesar de que este argumento parece no haber convencido demasiado a la Justicia. Lo que sí llamó mucho más la atención fue la presencia de otros elementos que nada tienen que ver con las armas: en el lugar se halló una gran cantidad de cable de cobre “desnudo”, que más tarde fue reconocido por un responsable de la empresa Papel Prensa como de su propiedad. La fábrica había sido víctima de un hecho delictivo en los últimos días, y estos elementos de importante valor se encontraron en la casa de calle Belgrano.
La causa marcha su curso y Atilio Tapa permanece en libertad. Mientras tanto intentan establecerse algunos aspectos vinculados a este operativo y cual es la relación del acusado con lo hallado en su domicilio.
Generador de dudas
El lunes 22 de Julio de 2002, la vivienda de Atilio Tapa fue allanada por el mismo motivo que en esta oportunidad. Aquella vez, la policía, fue buscando los elementos sustraídos en un hecho puntual, pero se encontraron con armas, proyectiles y otros objetos de valor como cobre y metales.
Esa tarde lograron secuestrarse armas de fuego de diferentes calibres y proyectiles diversos en importantes cantidades. Una pistola calibre 22, dos escopetas, una calibre 16 y una calibre 12/70 y tres revólveres, uno calibre 32 largo y otros dos calibre 22 largo, fueron hallados en distintos espacios de la casa, como muebles del living, e incluso una especie de baulera ubicada en una de las habitaciones.
También se encontraron varias cajas de “fulminantes” para recargar cartuchos, tarros de pólvora, y proyectiles que fueron retirados hasta de los cajones del mobiliario de la cocina.
En el procedimiento que se extendió durante más de una hora y que no encontró resistencia alguna por parte del propietario de la vivienda, se hallaron bolsas conteniendo metales, como aluminio, cobre en caños y cables quemados. En este virtual depósito, también se encontraron maquinarias diversas, como cuatro amoladoras, cuatro gatos hidráulicos, y elementos de grifería que se hallaban guardados en un precario galpón de chapa ubicado en el fondo del terreno.
El operativo de aquel día se realizó como parte de una investigación en San Pedro y Baradero, que intentaba desbaratar una red de reducidores de metales, pero la sorpresa fue grande.
Por aquella causa, Atilio Tapa, fue demorado y trasladado a San Nicolás para declarar en sede judicial. Se defendió asegurando su inocencia y constante desempeño como Pastor de la Iglesia Nueva Evangélica que está ubicada a la vuelta de su casa, sobre la calle Facundo Quiroga.