Otra semana sin draga y el riesgo de perder el cuarto buque de la temporada
Problemas administrativos impidieron firmar el contrato con la empresa de dragado, por lo que las tareas comenzarían recién a mediados de la próxima. Para el 20 está anunciado otro barco frutero pero si no hay certezas para el fin de semana cargará en Zárate, como ya lo hicieron otros tres.
La incertidumbre gana el ánimo de los trabajadores portuarios a pesar del silencio y la excesiva paciencia de sus dirigentes sindicales. La draga que se esperaba para el lunes no vino y si no hay certezas fehacientes de que lo hará la próxima, un cuarto buque seguirá su rumbo río abajo para cargar en Zárate.
Todo hacía prever que la empresa Sudamericana de Dragados estaría el lunes pasado en el puerto local para comenzar las tareas del refulado de emergencia acordado tras la firma del convenio para saldar la deuda del Consorcio de Gestión, pero no sucedió.
Problemas con el “waver”
Este semanario anticipó la semana pasada que las partes aguardaban que la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables firmara el waver para la empresa del grupo belga Jan de Nul, es decir el permiso para navegar aguas nacionales por parte de una embarcación extranjera.
Sin embargo, ese organismo nacional rechazó el pedido ya que la draga belga tenía otro para operar en la misma fecha en la zona de Puerto General San Martín, en la zona cerealera de San Lorenzo, provincia de Santa Fe, contratada por la empresa Nidera.
Jan de Nul terminaría esas tareas el lunes próximo, por lo que este miércoles solicitaban un nuevo waver, de manera tal que el jueves puedan cumplir con los trámites correspondientes en AFIP y el viernes firmar el contrato con los operadores privados del puerto local, que son quienes pagarán los 8 millones de pesos que cuesta el dragado, aunque a cuenta de las tarifas portuarias.
Otro buque en riesgo
La expectativa es que para la semana que viene, martes o miércoles, la draga pueda estar operando en el canal de acceso, de manera tal que el buque anunciado para el 20 pueda ingresar al muelle y cargar.
El buque Ivar Reefer debe cargar fruta en el puerto local y necesita el calado necesario para acceder. Si para el fin de semana no está confirmado que la draga trabajará antes de su arribo, tomarán la decisión de que siga río abajo hacia Zárate, tal como ya hicieron otros tres barcos, con las pérdidas en jornales que ello significa. El Baltic Moon comenzó a cargar en ese puerto el viernes pasado y ayer zarpaba rumbo a su destino.
“Estamos haciendo el esfuerzo para cerrar todo”, dijo a La Opinión Jorge Pancrazio, representante de la Agencia Marítima Saliva, y agregó: “Otra vez estamos contrarreloj, tratando de recuperarlo. Si no hay certeza para el viernes, se nos viene el mundo abajo”. “La agencia marítima Saliva que opera desde 2000 con la exportación de fruta fresca palletizada hacia los puertos de Rusia, Holanda, España e Italia ve peligrar su actividad, pudiendo dejar en el corto plazo 250 familias en la calle”, dijo semanas atrás en un comunicado la central de la Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval (Fempinra).
Sin embargo, desde las protestas en el Consorcio de Gestión que se levantaron tras la reunión con las autoridades gubernamentales provinciales, los sindicatos mantienen una posición poco beligerante, casi indulgente, ante la compleja situación que atraviesa el sector desde hace ya un mes.
El hecho de que haya un cuarto buque en riesgo de continuar hacia el puerto de Zárate implica nada menos que la posibilidad de que los armadores que se habían acostumbrado a operar en San Pedro hagan lo propio río abajo.