Otra paranoia infundada sobre las “camionetas robachicos”
Una ola de mensajes llegó la semana pasada a La Opinión compartiendo una fotografía de tres personas a bordo de una camioneta gris sobre las que se decía que fotografiaban niños o “querían llevárselos” haciéndose pasar por “vendedores de libros”. La imagen fue viralizada en varias ciudades de Argentina y países limítrofes.
La semana pasada, una fotografía que circulaba en redes sociales puso en alerta a los sampedrinos por “vehículos sospechosos” que presuntamente merodebaan a la salida y entrada de instituciones educativas. Audios y relatos con muchas versiones, entre las que apuntaban a una camioneta gris, un auto blanco y hasta una combi del mismo color, proliferaron en Facebook y por WhatsApp.
La Opinión consultó a autoridades policiales. “Desde acá se invita a denunciar a quien fue víctima de algún ilícito cuando quieran. Si ponen fotos, que declaren en la posible causa judicial para lograr esclarecer”, respondió el Comisario Andrés Galiano.
Una mujer se comunicó con este medio para contar su caso, que no fue reportado en sede policial. Dijo que cuando se dirigían al CIC con sus hijos pequeños, un auto blanco con tres ocupantes, uno de ellos “acostado en la parte de atrás”, intentó “venderles libros” y luego los siguieron unas cuadras.
“Nos quisieron sacar los chicos”, consideraron sin que se ofrecieran más datos de ese llamativo encuentro que comenzó a recorrer redes y generar temor en grupos de WhatsApp.
Además, hay otros relatos, como el que señalaba la presencia de una camioneta gris, en inmediaciones de un jardín ubicado en el barrio Los Aromos. Una fotografía de un vehículo similar, con tres personas a bordo, que con los vidrios bajos miran a cámara, se viralizó.
Aseguran que fue tomada en San Pedro, pero con anterioridad fue compartida por usuarios de Facebook en diferentes ocasiones, en ciudades como Cipolletti y Don Torcuato, e incluso en el exterior.
Las teorías de quienes compartieron esa imagen apuntan a que en ningún caso esas personas podrían ser vendedores de libros porque “tienen visera”, “no llevan traje”, “no entran en las escuelas” y “estamos a fin de año”.
Respecto de las recriminaciones a este medio por la ausencia de publicaciones “para alertar a la población”, se toman los recaudos de contar con testimonios directos o acciones administrativas en sede policial o judicial para no contribuir a la proliferación de noticias falsas.