Otra familia asaltada en el barrio Barrancas Driving Golf: les robaron y hasta les comieron el asado
Los sectores más alejados del radio urbano de la ciudad están en la mira de los delincuentes. Un matrimonio y su hija fueron asaltados por cuatro delincuentes. Hace poco más de un mes se produjo un hecho similar en el mismo barrio, ubicado en el camino Lucio Mansilla.
Los hechos de inseguridad en la zona suburbana se siguen dando cada vez con mayor continuidad. Desde el mes de agosto a la fecha se han registrados varios episodios graves y lo curioso es que los delincuentes hacen foco en barrios alejados y no siempre de fácil acceso.
Sucedió en el complejo Apart Club San Pedro, en el barrio Azahares y ahora , otra vez, en el barrio Barrancas Driving Golf, también ubicado sobre el camino Lucio Mansilla y con características de “barrio privado”.
El lunes por la noche, un matrimonio compuesto por un hombre de 48 años y una mujer de 40 preparaban un asado junto a su hija menor de edad y fueron sorprendidos por al menos cuatro delincuentes armados que los redujeron y amenazaron para que entreguen todas sus pertenencias.
Los ladrones permanecieron un buen tiempo en la propiedad hasta que decidieron retirarse llevándose dinero en efectivo, celulares, otros elementos de valor que había en la casa y hasta el asado que estaba comiendo la familia.
Aprovechando la oscuridad, los delincuentes huyeron sin que nadie advirtiera lo sucedido sin siquiera poder establecerse en qué se movilizaban.
“Acá somos gente de trabajo, no hay gente millonaria como muchos creen”, expresó una de las víctimas a La Opinión. “Estamos pensando en vender e irnos de acá. Se habla del barrio del golf pero acá no hay ni una pelotita”, comentó.
El pasado 3 de noviembre un grupo de trabajadores que se encontraban en una obra en construcción en ese mismo barrio fueron sorprendidos por un grupo de delincuentes que los redujeron y les robaron sus pertenencias.
Ese día los malvivientes redujeron a los albañiles y les robaron las billeteras, dinero en efectivo y teléfonos celulares. Además lesionaron a uno de los trabajadores, a quien golpearon en la cabeza.
Estos hechos tienen cierta similitud a los acontecidos en el Apart Club y Azahares, donde también varias familias debieron pasar por situaciones parecidas al ser sorprendidas por grupos armados que los despojaron de sus pertenencias.
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