Otra denuncia contra Coplac
La empresa que fabrica alfombras para automóviles fue denunciada porque estaba tirando residuos del material que compone sus productos en un zanjón paralelo a un camino de tierra en Crucero General Belgrano y Ruta 1001, donde máquinas trabajaban para enterrarlo. La denuncia es por presunta contaminación, cosa que los trabajadores que desarrollan la tarea desmienten. El Municipio intervino y obligó a parar la tarea hasta tanto analicen la situación.
Una vez más, la fábrica Coplac está en la mira a raíz de una nueva denuncia por presunta contaminación respecto de los sobrantes del material con el que producen alfombras para automóviles. Esta vez, se trata de una denuncia presentada por un particular en la Fiscalía local porque en un campo en la zona de Crucero General Belgrano y Ruta 1001, unos 150 metros hacia adentro por el callejón que desemboca en la Ruta 191, en un zanjón que corre paralelo al camino, la empresa está vertiendo los residuos de la fábrica para su posterior entierro.
Se trata de restos de alfombra que fueron colocados a lo largo del zanjón por máquinas que trabajaban en el lugar hasta que la denuncia obligó la intervención de inspectores de la Municipalidad.
El personal municipal obligó a detener las tareas, para que desde las áreas correspondientes evalúen la situación y determinen si es viable o no lo que se está realizando.
Los restos de alfombra son depositados en un sector que pertenece al campo de un particular, que le dio el visto bueno a la empresa para que contrate máquinas para llevar adelante el trabajo.
Los maquinistas explicaron que lo que hacían era “poner todo esto acá y después enterrarlo, va a quedar bien, no queda todo a la vista como está ahora, sino bajo tierra”. Además, afirmaron que el material “no contamina, si es algodón”.
La denuncia, realizada por uno de los integrantes de un grupo de personas que adquirió un terreno frente al lugar donde están trabajando, para construir viviendas, advierte que ese material “podría ser tóxico y contaminar el medio ambiente”.
Una más y van
Esta no es la primera denuncia que tiene que afrontar esta fábrica que aún no ha exhibido estudio de impacto ambiental alguno y que genera más dudas que certezas acerca de todo lo que envuelve su producción y administración.
Hace unos meses, los vecinos advirtieron la presencia de una máquina que estaba arrojando desperdicios en el interior de los silos en desuso, donde pretendían quemar los residuos. En ese momento se detuvo la tarea y ordenaron a la empresa presentar la documentación necesaria y los estudios de impacto ambiental correspondientes.
“Coplac no contamina”, dijo en ese momento Carlos López Alonso, gerente de la firma y agregó: “Se trata de un material sobrante de las alfombras que se fabrican para los autos”.
“Sabemos que es un material que no contamina, no es tóxico en el estado que está, es material orgánico. Solo podría contaminar si se quema en un lugar cerrado”, expresó, aunque las dudas persisten teniendo en cuenta que la propia Municipalidad denegó en su momento el permiso solicitado para depositar ese residuo en el basural a cielo abierto local.