El 24 de agosto compartí con orgullo, el almuerzo de los muchachos papeleros, jóvenes que luchan por conquistas laborales. Este reconocimiento me honra y demuestra el aprecio que sentían por Pedro Agustín Abatángelo (Negro), persona que estuvo ligada al gremio con enorme vocación en épocas oscuras de la historia, tratando que cada uno de sus pares (varones y mujeres) no fuesen avasallados sin importarle el color político.
Hoy, sin su presencia física y gracias a un grupo de obreros (presentes y ausentes), puedo mostrar a mis hijos y nietos la obra que dejó grabada en el frente sindical. Por último resumo todo lo divino de esta manera.
“Lo que se ama nunca muere
Lo que se quiere nunca parte
Nadie muere si alguien lo recuerda”.
Gracias.
Katy Abatángelo
DNI 2.388.378
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