“Me revolvieron toda la casa”, dijo Oscar Velo, chatarrero y recuperador de residuos que el viernes por la tarde vio llegar a su casa a varios patrulleros y policías armados que, con una orden de allanamiento, irrumpieron en su domicilio, todo indica que por error.
El allanamiento tuvo lugar en una vivienda de Javier Rivero y Alvarado. “Dijeron que tenían una orden de la UFI 5 y que iban a allanar por un robo. Buscaban plasmas de 50 pulgadas, computadoras, celulares, una Play 3 y hasta calzas de mujer”, contó Velo a La Opinión y aseguró: “No encontraron nada, qué iban a encontrar”.
La policía le dijo que buscaban a su hijo Francisco, que había sido acusado del robo en la casa de una mujer propietaria de un negocio ubicado a pocas cuadras de su casa.
Ese viernes, el joven, de 18 años, acababa de llegar de San Nicolás, donde permanece de lunes a viernes, internado en un neuropsiquiátrico a raíz de su problema de adicciones y luego de que su padre pidiera intervención en los medios por la problemática del muchacho.
El lunes, Velo fue a Fiscalía y hasta habló con la denunciante, quien le dijo que en la denuncia decía que el robo lo habían cometido “tres N. N.”, por lo que no entendía por qué fueron a su casa.