Opinión: ¿Qué hacemos con los residuos?
Comúnmente (y lógicamente) apartados del conjunto de la ciudad, pero sin dejar de ser parte de ella, los basurales son un sector presente en todas las ciudades. Durante muchísimo tiempo fueron confinados al olvido y a la lejanía de la vida cotidiana de los ciudadanos, pero en estos tiempos, por lo menos en Argentina, comenzó a incorporarse una nueva mirada sobre estos depósitos de desechos.
Un hábito individual del manejo de los residuos complementado con un sistema de recolección (previamente separados) es una de las tendencias necesarias para aquellas ciudades que quieran incorporarse a la evolución y el entendimiento del cuidado del entorno y el medioambiente en el que vivimos.
Sea en una vivienda, un local comercial, o una industria, separar los desechos desde su origen es fundamental para dar un inicio al proceso de recolección o utilización de los desechos. Luego, debería existir un lugar de depósito que discrimine qué tipo de desecho va a ser recolectado y por último, un espacio correctamente sectorizado para la descarga de esta recolección.
Por un lado tenemos la separación de residuos, lo que ayuda a reducir la cantidad de elementos destinados a la basura, y por otra parte, concebir al basural como una especie de “corralón de materiales”, convirtiendo estos materiales en nueva materia prima que puede ser usada por constructores, individuos, pymes, etc.
Pero primero… ¿Qué es basura? Los desechos húmedos, sucios y orgánicos son parte de este conjunto. Los últimos, algunos de ellos, son ideales para aquellos que tienen espacios verdes en sus hogares. El abono y la incorporación de canteros para el compost… para aquellos que sepan y quieran sacarle beneficio.
Existe un concepto transmitido por muchas ONG bajo la abreviatura de las tres R: Reducir, Reciclar y Reutilizar.
REDUCIR los desechos se basa en consumir la menor cantidad de elementos, empezando por evitar las bolsas de plástico, consumir envases retornables, alimentos frescos en lugar de enlatados y cualquier cosa que pueda considerarse un despilfarro banal.
El RECICLADO es un tema que involucra a muchas personas y entidades, además de un común acuerdo en un proceso que debe considerarse productivo. Conocer qué es reciclable y qué no forma parte de la educación ciudadana, una tarea difícil, que puede nacer desde casa, en las instituciones educativas y desde el municipio. El plástico, el papel, el cartón, el vidrio, el metal, las telas (todos limpios y secos) son los principales elementos que pueden convertirse en materiales con diversos usos.
Por último, REUTILIZAR los elementos que adquirimos y ya dejaron de tener su propósito para tener el mismo o uno nuevo. Estamos hablando de reutilizar papel en ambas caras, bolsas, cajas, latas y envases como guardado y con esta idea buscar una manera de dar un nuevo uso de un modo creativo.
Estas no son ideas nuevas, hay muchas localidades que ya incorporaron el proceso completo. Esta nota aspira a dar una base de cómo empezar a implementar estas ideas, que quizá parezcan simples o sin importancia… pero que empezando desde casa se crea la demanda para que las otras partes cumplan con la ejecución de nuevas normativas e infraestructura para proyectar una ciudad limpia, ordenada y sana, que al mismo tiempo se retroalimenta de lo que consume.