Once días para buscar más de 3.500 votos
A poco más de una semana de las elecciones, La Opinión repasa qué se vota y cómo. Instrucciones cívicas para cumplir con la obligación de sufragar, ser autoridad de mesa o fiscal como corresponde y contribuir así al fortalecimiento de la Democracia. El cálculo de las cifras repartidoras en los cuatro cargos que eligen los bonaerenses y la comparación con los resultados de 2005 y 2007. Tendencias, posibles sorpresas y datos que permiten arriesgar a partir del comportamiento de los electores en los últimos años.
En las próximas elecciones se eligen cargos legislativos y deliberativos, es decir aquellos que elaboran leyes nacionales, provinciales y ordenanzas municipales pero que además tienen la misión de ser el contralor de los poderes ejecutivos. Elecciones adelantadas de por medio, con alianzas transitorias y uniones débiles que intentan afirmarse en los medios pero que puertas adentro tienden a la pronta ruptura, el 28 de Junio los argentinos iremos a las urnas a votar Diputados Nacionales; los bonaerenses de la Segunda Sección Electoral votaremos además Legisladores Provinciales, Concejales y Consejeros Escolares.
La tijera
Cada partido político que se presenta en las elecciones dispondrá de tres cuerpos en su boleta, una para cada nivel (Nación, Provincia, Municipio), que podrán votarse en forma completa, o que pueden cortarse para intercambiar candidatos. Por ejemplo, pueden votarse Concejales del partido X, Diputados y Senadores Provinciales del Z y Nacionales del Y. El 28 de Junio, en el cuarto oscuro, el votante encontrará boletas compuestas por tres partes: 1) Diputados Nacionales; 2) Diputados Provinciales; 3) Concejales y Consejeros Escolares.
Al momento de sufragar, se podrán cortar las boletas en tantas partes como la componen –a excepción de los Consejeros Escolares que van en el mismo cuerpo que los Concejales- alternando los partidos políticos que se postulan. Es muy importante, si decide cortar boleta, que no haya dos para la misma categoría de candidatos de distintos partidos. Por ejemplo, si usted decide votar al candidato a Diputado Nacional por el Partido A y pone además una boleta completa del Partido B, con sus tres cuerpos, el voto para el cuerpo perteneciente al candidato a la cámara baja será computado como nulo. Lo mismo sucede en cada una de las categorías. Las colectoras pueden prestarse a confusión. Debe recordarse que tanto el Frente Justicialista para la Victoria como Unión Pro llevan además, de la lista local con esos nombres, una lista más que oficia como colectora y que compite en el orden local pero tributa en los otros dos cuerpos a nivel provincial y nacional.
3.500 votos para caminar hasta el HCD
En el caso de los Diputados Nacionales, la Provincia de Buenos Aires elige un total de 35, por el sistema de representación proporcional, entre 16 listas presentadas de las que se destacan las que lideran Kirchner-Scioli-Nacha Guevara, De Narváez-Solá-Rucci, Stolbizer-Alfonsín-Barbieri, Sabbattella-Iturraspe-Ceballos.
Con respecto a los legisladores provinciales, se eligen en Buenos Aires 46 Diputados y 23 Senadores, pero la provincia se divide en ocho secciones electorales. San Pedro se encuentra en la Segunda Sección, que renueva once Diputados y ningún Senador. Entre los candidatos a Diputados Provinciales por esta sección electoral se encuentran los sampedrinos Patricia Rocca, quinta por Unión Pro, y Daniel Monfasani y Mariano Veiga, séptimo y décimo respectivamente en la lista kirchnerista.
El Concejo Deliberante local renueva en total nueve bancas y el Consejo Escolar, tres lugares. En el cuarto oscuro habrá once listas para la elección en el orden local, de las que una comunicó que no participará, aunque como ya fue oficializada estará entre las que los electores pueden introducir en el sobre que depositará en la urna.
En nuestra ciudad hay 42.231 electores habilitados para sufragar en 136 mesas. En elecciones legislativas, la tendencia de los últimos años es que asista un 85 por ciento del padrón, unas 35.896 personas. Siendo ese el número de votos, el piso para obtener una banca sería de 3.988 votos. Por lo general, el total de sufragios válidos no sobrepasa el 85 por ciento, número que arrojaría un total de 30.511 sufragios válidos, lo que llevaría la cifra repartidora a 3.390 votos para obtener una banca en el Concejo y 10.170 para Consejeros Escolares. El piso para obtener una banca es lo suficientemente alto como para que varios espacios que soñaban con la posibilidad de llegar con lo justo empiecen a considerarlo mucho más difícil. Llegar a los 3.500 votos es el puntapié inicial para sentarse en una banca en el Concejo.
Quiénes votan
Están habilitados para votar los ciudadanos de ambos sexos, nativos, por opción y naturalizados que hayan cumplido 18 años de edad y que no tengan ninguna de las inhabilitaciones siguientes: Dementes declarados en juicio o se encuentren recluidos en establecimientos públicos; sordomudos que no sepan escribir; los condenados por delitos dolosos mientras dure la condena; los sancionados por deserción calificada; los declarados rebeldes en causa penal.
Están exentos de votar aquellos que tengan más de setenta años; los jueces y auxiliares que trabajen el día de los comicios; quienes se encuentren a más de 500 Km. del lugar donde deben votar y puedan justificar motivos razonables; los enfermos o imposibilitados por causa mayor que puedan comprobar que no pueden asistir al acto; el personal de organismos y empresas de servicios públicos que deban realizar tareas que le impidan asistir al comicio durante su desarrollo.
Cómo se vota
Deberá concurrir al establecimiento que le corresponda según su apellido desde las 8.00 de la mañana y hasta las 18.00 Hs. Corresponde que se verifique si figura en el padrón electoral.
Al momento de llegar a la mesa que le asignaron según el padrón electoral, entregue su documento al Presidente o su suplente, quien le facilitará un sobre blanco, vacío y firmado por ellos y por los fiscales. Entre al salón designado con el sobre. Una vez escogidas la o las boletas introdúzcalas y ciérrelo. Vuelva a la mesa y deposite el sobre en la urna. El Presidente de mesa le devolverá su DNI, debidamente sellado. Recuerde constatar esa certificación y observar que su sobre ingrese en la urna para evitar cualquier tipo de fraude. No permita que tomen su documento anticipadamente y lo sellen hasta que no deposite su sufragio.
Para votar se necesita el Documento Nacional de Identidad, Libreta de Enrolamiento o Libreta Cívica. Una vez abierto el acto electoral los votantes se presentarán ante el presidente por orden de llegada, exhibiendo su documento cívico.
El secreto del voto es obligatorio durante todo el desarrollo del acto electoral.
Los electores podrán votar únicamente en la mesa en cuya lista figuren asentados y con el documento cívico habilitante.
Todo elector tiene el deber de votar en la elección nacional que se realice en su distrito. La calidad de elector se prueba, a los fines del sufragio exclusivamente por su inclusión en el registro electoral.
Los procesados que se encuentren cumpliendo prisión preventiva tendrán derecho a emitir su voto en todos los actos eleccionarios que se celebren durante el lapso en que se encuentren detenidos, para lo que la Cámara Nacional Electoral confecciona un Registro de Electores Privados de Libertad.
El voto no será admitido en los casos en que el ciudadano exhibiere un documento cívico anterior al que consta en el padrón o se presente con libreta cívica o de enrolamiento y figure en el registro con DNI.
Los no videntes podrán estar acompañados por el presidente y los fiscales, quienes se retirarán cuando el ciudadano haya comprobado la ubicación de las distintas boletas y quede en condiciones de practicar a solas la elección de la suya.
Las personas que tuvieren imposibilidad concreta para efectuar todos o algunos de los movimientos propios para sufragar serán acompañados por el presidente de la mesa al cuarto oscuro, donde colaborará con los pasos necesarios hasta la introducción del voto, en la medida que la discapacidad lo requiera.
El voto es individual y secreto. Nadie puede obligar al elector a votar en grupos y tiene el derecho a guardar el secreto de su voto.
Comparaciones odiosas
Quienes participan de estas elecciones tuvieron —o son referentes de quienes han tenido— participación en los comicios de 2007. Un repaso por los resultados de aquellas elecciones puede contribuir a observar las tendencias para este 28 de Junio.
Barbieri obtuvo 15.423 votos —en 2003 había obtenido 15.142 y en 2005, 8.822. El Radicalismo sumó 1.425, que, según la lógica de las alianzas, tributarían a la candidatura de Rosa, aunque se especula con que el delfín del Intendente obtendrá menos votos que la boleta que lleva a Stolbizer como primera candidata a Diputada, al menos eso es lo que aspiran desde Acción por San Pedro, donde la candidatura del ex concejal sigue sin digerirse porque Barbieri otorgó a su agrupación muy pocos lugares en la lista. Nicolás Macchia integraba una lista que en esa ocasión acompañó al oficalismo local, por lo que restaría un porcentaje, aunque el otro sector peronista que integra la alianza de gobierno (Atrip) sigue en ella.
El segundo puesto en 2007 fue para Rotundo, que representaba la “unidad del Peronismo” local, con 7.208 votos. Esa cifra se repartiría este año entre Daniel Monfasani, Carlos Casini y Américo Quintana, lo que significa que si no mejoran esa performance ingresarán sólo dos o tres Concejales y alguna de las agrupaciones quedaría afuera. Además, debe sumarse aquí la candidatura de Macchia como competidor al interior de esta identidad partidaria. Claro que aquí la identidad se divide en dos tendencias: las que representan a Kirchner-Scioli (Monfasani y Macchia), por un lado, y a De Narváez-Solá (Quintana y Casini), por otro.
El tercero en 2007 fue Corti —que no participa de estas elecciones y cuya coalición acompañará al oficialismo— y obtuvo 3.585 votos.
El Gobierno Nacional cosechó 12.820 sufragios, 5.612 votos más que Rotundo, pero llevaba apoyo de Barbieri, que ganó las elecciones por una diferencia aplastante de 8.224 votos sobre el segundo y hoy es opositor a los Kirchner, que arrastran en su contra en la ciudad las complejidades surgidas tras el conflicto con los productores agropecuarios, que tuvo en San Pedro un centro importante de protesta.
Autoridades y Fiscales
Estos son dos categorías de cargos importantes para que las elecciones puedan desarrollarse con la mayor transparencia posible. Es importante comenzar diferenciando lo que son las autoridad de mesa de los Fiscales.
Por un lado se encuentran las Autoridades: el Presidente, como máxima autoridad, tiene el deber de asistir desde la apertura y hasta la clausura del acto para elaborar el acta correspondiente. Es quien debe velar por el correcto y normal desarrollo del acto, para lo que cuenta a su entera disposición con la colaboración de las fuerzas de seguridad. El cargo debe ser ejercido con total libertad y responde ante la Junta Nacional Electoral por sus actos.
Por su parte, el Suplente o Vocal de mesa es la segunda autoridad. Su principal deber es de auxiliar al Presidente y reemplazarlo en todas sus funciones en caso de ausencia temporal o permanente, dejando por escrito en el acta a que hora toma posición del puesto.
Ambos cargos son elegidos por la Junta Nacional Electoral, notificados mediante un telegrama enviado al domicilio del elegido, que no puede negarse al llamado ya que su asistencia es obligatoria; aun así, en las elecciones pasadas hubo una ausencia del 65 por ciento en todo el país. El trabajo de las autoridades es remunerado con $100 más $30 si se asiste al curso.
Las actividades
Las Autoridades de Mesa deben estar en el colegio que les han designado cerca de las 07.30 Hs., con el objetivo de verificar el material electoral que le entregará el empleado de correos, preparar la mesa de votación y acondicionar el lugar que funcionará como cuarto oscuro. El mismo empleado del Correo Oficial de la Nación (Correo Argentino) entrega documentación y material necesario para lo que el Presidente debe firmar un recibo. Con ese material, debe colocar una mesa en un lugar de fácil acceso para llevar adelante el comicio. Allí deberá disponer la urna y el cartel con el número identificatorio de la mesa. En cercanías de la misma, colocará además las disposiciones y delitos electorales.
Los Fiscales
Estos no son autoridades de mesa, sino que representan a los partidos políticos que participan de la elección. Su objetivo principal es el de velar por el normal desarrollo de la elección en general y defender los intereses particulares de su partido o agrupación. Para esto debe basarse en las leyes que rigen a los comicios. En caso de no cumplimiento debe protestar frente al Presidente de Mesa dejando constancia de las anomalías que creyera se cometieron. En caso de que las autoridades no dieran lugar a la queja y no se asentara en el acta, se deberá dirigir al fiscal General o las autoridades partidarias para llevar la queja a la Junta Nacional Electoral dentro de las 48 horas del acto eleccionario.
Las principales atribuciones de los fiscales son: entrar y salir libremente del edificio y pedirle al Presidente de Mesa que examine el cuarto oscuro cuantas veces considere necesario; entregar las boletas de su partido a las Autoridades de Mesa para su colocación en el cuarto oscuro y para su eventual reposición; estar presente cuando el Presidente cierre y tape las ventanas y puertas del recinto que habilitará como cuarto oscuro; firmar el Padrón de consulta de los electores, la faja de seguridad de la urna, las actas de apertura y clausura de comicio, los certificados del escrutinio, los sobres de votación en la misma cara en que lo hizo el Presidente de Mesa; controlar la existencia del elector en el padrón y cuestionar o impugnar su identidad; acompañar al Presidente de Mesa al cuarto oscuro cuando deba facilitar el voto de los electores no videntes y asimismo, en el caso de traslado de la urna para facilitar el voto de electores con movilidad reducida; presenciar el escrutinio de Mesa y, en su caso, recurrir los votos por las razones que la ley contempla; reclamar ante cualquier irregularidad o solicitar, al finalizar el acto electoral, el certificado de escrutinio con los resultados de la Mesa en la que actuaron.
El conteo
Al momento de finalización de la elección, el Presidente de Mesa es el encargado de abrir la urna y contar los sobres para corroborar que haya la misma cantidad que la gente que concurrió a votar en esa mesa. Luego, al ir abriendo los sobres, se clasifican en válidos, nulos, en blanco y recurridos. Los válidos son divididos por agrupación política o partido, los cuales son contados y para finalizar se llena el acta de escrutinio y el de clausura con el resultado electoral. El material se entrega por último al empleado de correo con la urna sellada y los materiales y sobres impugnados cerrados.
Los fiscales, por su parte, pueden presenciar el escrutinio, pero no contar votos. Sin embargo, pueden solicitar el certificado del escrutinio con los resultados de la mesa en la que trabajaron para entregarlo luego a su partido. Por último pueden comprobar que sea el empleado del Correo quien se lleve la urna debidamente cerrada y custodiada.
Estos datos son importantes, porque una elección clara es una elección justa, que garantiza que el voto valga.