Nueva terminal: quién diseñó, qué taxi o remise quiere ir y por qué cierran tan temprano
Todas las preguntas que se hace "la Colo" en esta carta apuntan a problemas que pudieron haberse evitado durante la construcción.
“La ciudad tuvo la suerte de conseguir un inversor, entonces me pregunto, ¿por qué no hacer las cosas bien?”, tal es el título que lleva la carta que escribió Anita para La Opinión & Sin Galera.
“Desde siempre conocemos qué Lucio Mansilla y 11 de Septiembre es un lugar bajo, además de ser dónde desembocan las aguas de los campos los días de lluvia. Se necesita levantar el terreno, pero las máquinas que comenzaron las tareas, bajaron más el suelo. Paso siguiente construyeron (algo así, como si me pongo el sombrero, antes que las medias) con medidas de ojímetro. El techo y alero creo que no daba para que entraran los micros doble piso, pero como son unos genios, bajaron más la playa”.
“Tengo presente que el Sr. Bennazar estaba en vivo en APA y llamé diciendo que las dársenas estaban demasiado juntas, el suelo bajo y con los varios cordones asfálticos, no habían dejado suficiente espacio para el radio de giro”, recordó la mujer para que se sepa que su opinión llegó cuando aún se podía corregir lo hecho.
“Al aire me respondió: “Invito a la Sra. a visitar las instalaciones”. Alegué, paso varias veces al día y a simple vista encuentro los errores. En muy poco tiempo comprobé mi teoría: llueve, se inunda, los micros al entrar se montan en los cordones y eso perjudica la suspensión neumática (prueba fehaciente, las marcas de las ruedas en los cordones), si hay más de dos micros grandes deben hacer maniobras pues no disponen de radio de giro.”
“¡Suficiente! Pregunto, ¿quién diseñó?”, inquiere Ana.
“Parece una pista de karting la calle de la entrada y salida, dividida por un cantero inútil, otro cordón que hace las veces de pileta de natación, dividiendo la entrada en dársenas. Palmeras plantadas hasta el último centímetro de la calle. El terreno paralelo a donde están las palmeras, frente a las dársenas, puede ser estacionamiento particular”.
“Se necesita con suma urgencia poner un techo para los pasajeros”.
“Suban a los taxis en los días de lluvia. ¿Qué Taxi/Remis se va a quedar al rayo del sol y en el barro, los días de lluvia?”
“Se inauguró y creo que fue la última vez que baldearon. ¿Pudiste comprobar la mugre? (Era necesario que hicieras una nota para limpiar)”, le pregunta Ana a Lilí Berardi y agrega. “Son las 19 hs. y cierran como si fuese una panadería”.
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“De noche, las personas que esperan tienen poca iluminación y riesgo de ser asaltados. No tienen baños, ni siquiera un banco donde esperar”.
“Pensemos si los chinos ponían el dinero, ¿por qué no se hizo algo extraordinario? Donde la gente llegara a comer o tomar un café y disfrutar del lugar. Todo esto me lleva a pensar que alguien desvió varias alforjas para su bolsillo”, reflexionó finalmente Ana y con seguiridad todos los que han pasado por allí para constatar lo que describe.
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