Nueva etapa del Banco de la Buena Fe
A San Pedro llegó en el 2002 de la mano de gestiones que por entonces realizaba la ex Secretaria de Desarrollo Humano, Ester Noat de Pángaro. Hubo capacitaciones orientadas a darle valor a la figura del microcrédito y con distintos recursos obtenidos, en la mayoría de los casos a través de legisladores que entregaban subsidios, se implementó durante el 2003 en San Pedro, Santa Lucía y Gobernador Castro. Después de una primera etapa en la que sólo cumplieron el 50% de los beneficiados, se puso en marcha este año una segunda etapa con nuevos fondos y la coordinación de Isaac Cordobez.
El Banco Popular de la Buena Fe, es un programa social que posibilita el acceso a pequeños préstamos solidarios a personas que estando en situación de pobreza, necesitan de este apoyo para desarrollar su trabajo (auto-empleo) con la construcción de la garantía a través de la solidaridad, la confianza, el valor de la palabra, rescatando los saberes propios de los vecinos especialmente mujeres.
La metodología propuesta, busca regenerar y fortalecer el tejido social entre los sectores populares, apoyando sus estrategias de organización y desarrollando la economía del trabajo.
El proyecto se basa en la concepción de trabajo de la educación popular y emplea en consecuencia una metodología participativa, de reflexión sistemática de la práctica, cuyo protagonista principal es el pueblo organizado.
Al Banco se entra en Grupo de 5 personas, del mismo sexo que no sean familiares con un Proyecto Laboral.
La garantía para acceder al préstamo se construye en grupo, con siete reuniones semanales acompañados por dos promotoras que ayudan a la integración como a la realización de la carpeta de proyecto donde se vuelcan los números que permitirán concretar un proyecto viable. Así se analizan costos, insumos, rentabilidad, cómo comprar mejor y cómo vender o producir algo que se pueda vender.
Isaac Cordobez, quien acompañó desde el principio el trabajo y que ahora coordina directamente la nueva etapa comentó que “la experiencia en principio fue muy difícil de llevar adelante por la falta de experiencia en el tema. Nos chocamos con indiferencia y prejuicios de distintas estructuras, pero principalmente compartimos y vivenciamos el grado de desintegración del tejido social en el que nos encontramos que las personas que aceptaron la propuesta y su metodología en un principio no supieron, no quisieron o no fueron alentados a cumplir con la devolución de lo prestado”.
Los préstamos ascendían a 300 o 400 pesos y la capacitación se había cumplido correctamente pero por razones como las apuntadas y otras (más políticas), el plan se estacionó.
Otra oportunidad
A pesar de los cambios políticos y la respuesta esquiva de quienes dejaron de participar y no devolvieron el dinero, desde el 2003 un grupo denominado “Desarrollo Local” continúa trabajando. El resumen de la primera tanda de préstamos indicó que 29 de 63 préstamos otorgados funcionaron y en Santa Lucía se notó el máximo nivel de cumplimiento.
“Lo importante es que nunca en el equipo promotor bajamos los brazos ni pusimos las causas de las dificultades afuera. Entendimos que son etapas de un proceso y que todos los actores debíamos reflexionar, capacitarnos y dar continuidad a la iniciativa”.
En el 2005 el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación puso en marcha nuevamente el proyecto pero con fondos directos, sin legisladores o subsidios.
San Pedro recibió un Fondo Semilla de $10.000 para lanzar una 2º etapa en Santa Lucía y la Asociación SALUDAR recibió una partida similar de $10.000 para desarrollar la 2º etapa del Banco Popular de la Buena Fe en San Pedro.
Ambos grupos que tienen una raíz común vinculable con el sector del PJ liderado por el Dr. Pángaro, se esfuerzan por tomar distancia porque quieren demostrar que la idea es trazable y positiva y que la política no puede debilitarlos.
Uno de los cambios introducidos fue que los grupos debían integrarse con vecinos de los barrios entre la Av. 11 de Setiembre, Juan Ismael Giménez, Lucio Mansilla y Mateo Sbert buscando afinidad y problemas en común. Se formaron grupos de 5 personas con un proyecto de trabajo.
La primera entrega de préstamos se realizó el 30 de agosto y desde ahí todas las semanas continuaron las reuniones para evaluar la marcha de los emprendimientos, compartir dificultades personales, laborales o barriales y para pagar la cuota del préstamo. En San Pedro hoy están activos y controlados 22 préstamos a través de 4 grupos de mujeres, (Las Tres Marías y Asociadas, La Segunda Esperanza, Coraje y Las Emprendedoras) y un grupo de Hombres, Los Vecinos. Los emprendimientos en su mayoría son de comercialización, 5 de producción y 3 de servicio.
Según indicó Cordobez, la cobrabilidad hasta el momento está en el 94% y algunos grupos que cumplieron están en condiciones de volver a recibir otro préstamo por su eficacia. En marzo habrá una nueva convocatoria
En Santa Lucía la Coordinadora del Proyecto es María Julia Catalana y se han entregado 20 préstamos con una muy buena cobrabilidad. Se ha destinado el dinero a la cría de conejos y ponedoras para comercialización de huevos, tejedoras, artesanías en telas y confección de ropa.
En esta nueva etapa, estos microcréditos son una línea del conocido plan Manos a la Obra que lamentablemente en los subsidios para otras actividades está sin controles ante la desarticulación del CLES. Quienes trabajan tanto en Santa Lucía como en San Pedro desafían a quien dude de que se puede usar el dinero para multiplicarlo y generar trabajo a que visiten los emprendimientos exitosos y esperan contar con nuevas remesas de dinero para que en Marzo otros sampedrinos puedan contar con este apoyo que puede cambiarles la vida.