Nocturnidad: Todos los boliches clausurados
Una inspección del Gobierno provincial que llegó sin avisar a autoridades policiales ni municipales recorrió los locales nocturnos el domingo a la madrugada y los clausuró a todos. En cada caso había infracciones a las leyes vigentes. La Justicia de Paz define las multas. Burgos no sabía que Reba pertenece al Ministerio de Seguridad.
El domingo por la madrugada, una inspección de la Dirección Provincial de Registro y Control de la Comercialización de Bebidas Alcohólicas (Reba) del Ministerio de Seguridad sorprendió a todos en la ciudad. Tanto, que no quedó un solo local de esparcimiento nocturno sin clausurar.
Dos equipos del área que el Gobierno provincial tiene como responsable de controlar el cumplimiento de las leyes que rigen la nocturnidad en el territorio bonaerense llegaron a San Pedro. Como en todos lados, lo hicieron sin avisar. Ni al Ejecutivo municipal, las autoridades policiales locales o a la Jefatura Departamental con sede en San Nicolás.
Fue tan “de sorpresa”, que los gestos de estupor cundieron entre titulares de boliches, inspectores de Nocturnidad locales y funcionarios del gabinete del intendente Cecilio Salazar.
Todos en infracción
Las clausuras tienen carácter preventivo y fueron por 72 horas. El Juzgado de Paz es el encargado de imponer las sanciones correspondientes por infracción a la ley 14.050 y modificatorias, que regulan la actividad de los locales de esparcimiento nocturno.
Los bares y boliches clausurados fueron Krapson, Club Zero, Valkiria, Alternativo, Viento Sur y Dubai. Es decir todos los que, esa madrugada, estaban abiertos al público. Las infracciones fueron por diversos ítems que prevé la norma vigente, una ley sancionada en 2009 por impulso del entonces Gobernador Scioli, el mismo año en que él, Néstor Kirchner y Sergio Massa perdieron las elecciones contra la alianza de Francisco De Narváez, Mauricio Macri y Felipe Solá en una campaña centrada en “el flagelo de la inseguridad”.
Rígida y estricta, la norma contempla una serie de prohibiciones y establece parámetros que respondieron en su momento a las necesidades de los principales centros urbanos del conurbano.
En San Pedro, como en tantas ciudades del interior, los controles siempre tendieron a flexibilizar algunos aspectos. El domingo por la madrugada, los inspectores provinciales observaron los locales que visitaron desde la letra de la norma.
Medidas de seguridad, habilitación comercial, factor ocupacional y presencia de menores son los ítems básicos que siempre se controlan.
Además de haber encontrado menores de edad consumiendo alcohol, las infracciones labradas contemplan la venta de bebidas en vasos de más de 350 mililitros, venta de entradas o admisión de
ingreso pasadas las 02.00 de la madrugada, expendio de bebidas energizantes, todas prohibiciones establecidas por la ley.
Descontento local
Entre los titulares de comercios hubo descontento, como siempre que se les exige que se adecuen a la ley. Algunos pecan de inocentes al pretender no conocer las prerrogativas de la norma y otros dejan en manos de sus asesores legales algunos puntos que deberían contemplar para evitar este tipo de “sorpresas”.
Si la inspección provincial llegó sin avisar y clausuró todo lo que encontró, las suspicacias crecen. Más aún si los funcionarios responsables del control a nivel local luego se quejan porque el operativo les “complicó” su propia tarea.
El lunes por la mañana, el Director de Seguridad, Tránsito y Nocturnidad Ángel Burgos, el mismo que fue al Concejo Deliberante para decir que no podía controlar la noche porque Roleri no lo respaldaba, expresó en Apa, en diálogo con César Rotundo, su descontento porque no le avisaron del procedimiento.
“Vamos a tratar de hablar con esta gente para consensuar y ponernos de acuerdo en algunos puntos, porque si no tenemos comunicación…”, dijo el funcionario del Gobierno de Cecilio Salazar, que ante la consulta del periodista confesó desconocer a qué ministerio pertenecían los inspectores que llegaron para clausurar los mismos boliches que sus hombres controlan todos los fines de semana.
Todos a la calle
“Esta gente tiene facultades para venir. Lo que sí, vamos a tratar de acercarnos, ver qué piensan, decirles lo que nosotros pensamos, para unificar trabajos y criterios”, señaló Burgos, para quien uno de los problemas es que “los chicos estén en la calle, es peligroso”.
Los inspectores del Reba desalojaron los locales sin miramientos. De manera amable, pero firme, mientras procedían a la clausura sacaron a todos los concurrentes de cada boliche a la calle.
“Ver miles de personas deambulando por las calles en horarios peligrosos no es para nada un logro. Está bueno que todos estemos en regla, pero clausurar por comercializar Speed Unlimited o Red Bull, por vender entradas luego de las 2.30 AM ya tiene que dejar de ser un problema”, expresó en las redes sociales Simón Chediak, responsable de HH Club, un boliche que permanece cerrado hasta su reinauguración en abril, por lo que no fue objeto de la inspección.
“¿Sabían que anoche la mayoría de las personas agarraron sus vehículos y corrieron hacia las ciudades vecinas? Qué bueno que todos hayan vuelto sanos a casa. Eso sí hubiese sido un gran problema”, reflexionó el bolichero e instaló otro debate.