No tienen perdón
Las intimaciones tardan en resolverse, pero la vista de los vecinos es implacable. Así sucede con quienes durante años padecieron las dificultades de los Silos de la legendaria empresa Martínez Sobrado y que luego de la debacle de sus compradores fueron adquiridas por un inversor sumamente conocido en la zona. Pues bien, el predio que loteado sumará una cifra millonaria en dólares está en estado calamitoso y lleno de todo tipo de alimañas. Para no ser menos, sobre calle Máximo Millán entre Litoral y Aníbal de Antón tiene yuyos hasta en la calle. El lugar que supo albergar la pujante empresa Victores hoy es el emblema de la vergüenza en pleno barrio residencial y al borde de la barranca, haciendo juego con el depósito de chatarra en el que se ha transformado el terreno de la familia Melgar que sigue interrumpiendo el Boulevard.
Aunque no son los únicos ya que por iniciativa de la Concejal Sandra Mari, también se solicitó la urgente intervención del área correspondiente para el predio ubicado sobre calle 66 entre San Martín y 3 de Febrero, adjuntando las fotos al expediente. El predio de marras se encuentra entre los barrrios Futuro y Arcor.