No se abrirá la calle Pellegrini
En la última sesión del Concejo Deliberante, se derogó la ordenanza que posibilitaba abrir la calle Pellegrini. Desean instalar locales comerciales en ese sector.
La falta de planificación urbana, cobró una nueva posibilidad de acceso para la ciudad. Pese a las múltiples iniciativas presentadas en el Concejo Deliberante para proceder a la apertura de la calle Pellegrini en su intersección con la Ruta 1001, todo quedó en la nada.
Una Ordenanza sancionada en 1964, que solicitaba la expropiación de la porción de terreno correspondiente a la continuación de la calle hasta su intersección con la Ruta 191, fue derogada en la última sesión del Concejo. Sucede que se ha tomado en cuenta el derecho de los propietarios de los terrenos que “desean instalar locales comerciales en ese sector”.
De todos modos, varias resoluciones posteriores del mismo cuerpo, fueron ignoradas por los 18 ediles que aprobaron por unanimidad un antecedente que será difícil de revertir cuando la ciudad siga creciendo y necesite de ese importante proyecto para respetar el derecho de los sampedrinos. Por sólo poner un ejemplo, sería un caso inverso al del nuevo Boulevard donde hubo que trasladar gente y hasta llegar a juicio para poder realizar la obra, cuyos costos pagará la ciudadanía.
Aquí, apenas se construya, se perderá todo derecho o se necesitará de un juicio para devolver una posibilidad que con inteligencia pudieron prever los legisladores en 1964.
El famoso expediente
Según fuentes inobjetables, la familia Carmelli-Monteverde, inició con fecha 1º de Diciembre de 2006, un expediente que lleva el número 4107-7755/06. En ese momento, nadie hablaba de locales comerciales en plural, sino de un plano presentado por un arquitecto de nuestra ciudad donde se programaba “justo” en la porción que comprende la apertura de la calle un local cuyo frente no superaba los 20 metros. Al poco tiempo, la Dirección de Obras Públicas, contestó a los propietarios que era imposible aprobar esos planos, ya que existía una Ordenanza de 1964 (la que se derogó) que tenía prevista la continuación de la calle Carlos Pellegrini.
De allí en adelante, los propietarios “entusiasmados” por la puesta en marcha de un proyecto comercial que, repetimos, sólo se remite a esa pequeña porción de un gran terreno, comenzaron las gestiones ante el Concejo Deliberante, para solicitar que se expidiera en cuanto al tema.
“Tienen derecho a recuperar lo suyo”
El proyecto fue presentado por el Bloque de la UCR y quien puntualmente recibió los reclamos de los propietarios, fue la Presidenta del HCD, Dra. Norma Atrip.
De inmediato comenzaron las consultas, puesto que la edil creyó conveniente habilitar a la familia Carmelli-Monteverde, a iniciar su proyecto privado, puesto que tras 40 años, ninguna gestión municipal decidió abrir la calle. El Intendente Barbieri, también respondió que no estaba entre sus planes dar cumplimiento a esa Ordenanza ya que con el actual distribuidor de tránsito, quedaba resuelto el acceso a la ciudad.
En el Departamento de Obras Públicas, se informó que había un expediente presentado, sin ofrecer los detalles que hoy publica La Opinión.
Por su parte, los vecinos consultados por este medio, se mostraron satisfechos con la decisión tomada en el Concejo puesto que, hoy por hoy, ese predio es motivo de discordia a raíz de la suciedad y las ratas que invaden la zona.
El dinero le gana al derecho
Tal vez, el negocio inmobiliario le haya ganado nuevamente a la planificación urbana, que con esta derogación obliga a todos los que transitan por el sector a “chocarse” con lo que a futuro será sector comercial y adquirirá un valor superior al que hoy ya ostenta. En 1964, esa zona era considerada de “quintas”.
Recordando el texto de quienes por entonces ocupaban las bancas, en la norma derogada se declaraba “de UTILIDAD PUBLICA la apertura de una calle diagonal y/o curva que prolongue la calle Dr. Carlos Pellegrini, empalmándola con la Ruta 191 en su prolongación con calle Bartolomé Mitre y en su artículo segundo “conforme lo previsto por la Ley Orgánica de las Municipalidades, se procederá a la compra o expropiación del espacio, previo estudio técnico- económico”. Ahora se toma en cuenta que “los propietarios del predio sobre el que recae la restricción, han manifestado su intención de desarrollar un proyecto para la construcción de locales comerciales, iniciando los trámites por ante la Secretaría de Obras Públicas de la Municipalidad de San Pedro” y a continuación la insólita justificación de los autores del proyecto: “han transcurrido muchos años sin desarrollar lo estipulado en la Ordenanza que se pretende derogar, y resulta injusto seguir impidiendo que sus propietarios puedan ejercer su derecho de propiedad plenamente”.
Parece que este Concejo Deliberante y el Ejecutivo se ponen de acuerdo sumamente rápido para los temas inmobiliarios que dejan a la ciudadanía con consecuencias que luego resultan irreversibles para el crecimiento de la ciudad.
En los últimos tiempos, hubo varias protestas por la ligereza con la que se realizan algunos trámites de subdivisión para favorecer loteos sin prever los servicios que luego deberán extenderse hasta esos lugares, utilizando fondos públicos.Lo que este medio no pudo establecer, ya que nadie proporciona datos por qué motivo no se incluyó en la derogación una reserva para la calle y se indicó la construcción del local sobre el resto del larguísimo frente que tiene esa propiedad, ya que por el momento lo único que hay presentado es el plano de un solo local. A menos que en pocos días aparezca otro “proyecto superador” que necesite de esa manzana, que ya tiene algunos locales comerciales, para otros fines que los previstos en el proyecto presentado en Diciembre.
Si el tema urbano no se aborda con urgencia, planificando el crecimiento de la ciudad, las excepciones y derogaciones seguirán estando a la orden del día. Es evidente que lo que se aprueba no se estudia profundamente, mal que les pese a quienes puedan haber procedido de buena fe y mejor voluntad.