La estación experimental San Pedro del INTA emitió una “alerta por notable ataque de bacteriosis en duraznero”, lo que provocó preocupación entre los productores respecto de las consecuencias que la difusión de la alarma podría provocar para la colocación de la fruta sampedrina, que se prepara para la cosecha.
El informe, firmado por la ingeniera agrónoma Mariel Mitidieri, señala que “hay lotes que están bastante afectados, donde se ve daño por granizo, síntomas de bacteriosis en hojas y frutos con lesiones y gomosis”. La situación, agrega, es más grave que lo normal, por ello la alarma emitida.
La enfermedad se identifica por la aparición de manchas oscuras sobre la nervadura de la hoja y es una de las principales afecciones de los cultivos de duraznero en la zona. En los frutos, los daños aparecen como “manchas circulares deprimidas que exudan goma y luego confluyen en rajaduras de la epidermis afectada, lo cual desmerece totalmente la calidad”.
Las condiciones climáticas, de primavera lluviosa con jornadas de granizo, favorecieron la manifestación de la mancha bacteriosa, aunque desde Caproem, la cámara que nuclea a los productores locales, aseguraron que “es un problema más, de tantos”.
En diálogo con La Opinión, el presidente de Caproem, Alejandro Guzzo, señaló que “el tema de la bacteriosis es una realidad”, aunque sostuvo que “no es una situación alarmante”.
El productor coincidió con el informe de INTA acerca de la preocupación por el tema tras las lluvias y el granizo. En ese sentido, consideró que “puede incidir negativamente, pero es difícil cuantificar cuál va a ser el efecto”.
