No funcionó el botón antipánico cuando robaron en una panadería

Lo que en algún momento el municipio anunció con bombos y platillos durante la gestión Guacone y a lo que el Secretario de Gobierno de entonces destinó gran parte del presupuesto, parece ser una inversión que no ha dado muchos frutos. Si bien es cierto que en varias ocasiones el sistema de alarma comunitaria o botón antipánico funcionó, han existido ocasiones en que era necesario para los damnificados pero fracasó, como lo que sucedió en la panadería La Estrella, ubicada en Esquiú 60, el sábado.
El sistema por el cual se adquirió material, se contrató personal que en algunos casos hoy ya está en planta permanente y ocasionó un importante gasto en chips de celulares que luego fueron detectados por el relevamiento que el Intendente Giovanettoni ordenó efectuar para achicar los excesivos gastos, está instalado en distintos barrios de la ciudad.     
Avenida 11 de Septiembre al 50; Bonorino al 50; Ituzaingó al 100; 25 de Mayo al 2743; Fray Mamerto Esquiú; Almafuerte al 3300; Independencia 700; Manuel Iglesias Bis al 2300; Bartolomé Mitre al 2500; 9 de Julio; Benito Urraco al 200; avenida 3 de Febrero al 900; Nieto de Torres al 400; Libertad 500; Rivadavia al 2800; y Padre Santana al 1200 son los sectores en donde fueron instalados. En total, alrededor de 600 llaveros pueden accionar las distintas alarmas.
El robo a la panadería La Estrella fue alrededor de las 11.00 de la mañana del sábado. En el momento en que los responsables del lugar pretendieron activar el botón antipánico, una y otra vez, no hubo respuestas. Lo peor de todo fue que cuando expresaron lo acontecido a la Policía, les indicaron que en la Comisaría no había sonado ningún alerta, por lo que hoy es una incógnita si el sistema aún está en funcionamiento o a poco de su colocación ya quedó obsoleto.
Las personas que se encontraban en la panificadora del barrio Los Aromos fueron sorprendidas por dos sujetos que con su rostro cubierto y guantes en sus manos los redujeron empuñando armas de fuego y les robaron dinero en efectivo y pertenencias de una de las empleadas.
Según contaron, “los delincuentes eran tres y llegaron en una motocicleta, se bajaron dos y el otro se quedó en el rodado con su casco puesto, entraron por el portón, pidieron el dinero de la caja registradora y las pertenencias de las empleadas que trabajan en el lugar”.
Una de las víctimas se quejó por el tiempo que tardó en llegar la policía: “El 101 nunca respondió”, dijo  y contó que mientras los delincuentes estaban dentro del comercio apretó el botón antipánico, que nunca sonó.
Las cámaras de seguridad reportaron lo acontecido pero al ingresar con el rostro cubierto prácticamente fue imposible identificar a los ladrones.
Los botones antipánico fueron entregados por la Secretaría de Gobierno a la Comisión de Fomento del barrio y se eligieron distintos comercios para que los utilicen. “La primera vez que lo necesitamos funcionó; ahora que la situación era mucho más compleja y lo necesitábamos, no anduvo”, señaló una vecina del lugar.