Cuando se asume la función pública se adquiere un compromiso, un pacto con la comunidad que es quien te paga el sueldo. Ese pacto o contrato generalmente no está escrito pero existe, subyace en el tejido de la sociedad.
Como todo acuerdo legal implica derechos y obligaciones para quien desempeña un “CARGO”, que como la misma palabra lo dice, es una carga, un peso que sobrellevar. Desde Cornelio Saavedra para acá hemos tenido (tenemos) millones de funcionarios en todos los Estados, el Municipal, el Provincial y el Nacional. Desde Cornelio muchísimos han llevado con honor, dignidad, honradez, pre-ocupación (ocuparse antes de…) su tarea. Sin embargo también hemos tenido infinidad de casos que han demostrado una ilegalidad manifiesta. Son quienes han cometido graves perjuicios contra la Patria, es decir son (fueron) indignos de llevar esa distinción de funcionarios o empleados públicos.
Desde aquel empréstito vergonzoso de la Baring Brother de Rivadavia que se pagó recién ochenta (80) años después, hasta los préstamos que Martínez de Hoz fue adquiriendo al fondo monetario internacional y que llevó la deuda externa hasta límites insostenibles, pasando ipor el Pacto Roca-Runciman y en el que reconocíamos que éramos una “colonia” inglesa, hemos visto de todo: hasta le vendimos armas a Ecuador en una guerra contra Perú!!! Y como si eso fuera poco, después hicieron volar casi a una población para ocultar pruebas, matando a mucha gente!!!
Ese señor, que se llama Carlos Menem hace pocos días fue primera figura porque hacía falta en el Senado para ganarle al Gobierno Nacional, no a Cristina-Néstor, al Gobierno legítimo que la población eligió (junto a Cobos, debe recordarse), pero después volvió a esconderse. “El turco es vivo, es Inteligente” lo dicen miles y miles de compatriotas como si eso fuera una virtud y, en realidad, ha sido por su “viveza” que Cavallo nos llevó a la quiebra nacional en el 2001/2002, ayudado por la “Alianza” de De la Rúa.
Si hablamos de matar, funcionarios públicos con o sin uniforme fueron quienes se encargaron de matar o desaparecer (eufemismo al fin) a 30.000 personas. Cobraban todos los meses dinero estatal para hacer esa “tarea”. Otros mandaron a chicos a una guerra suicida contra Inglaterra y E.E.U.U.
Sin ir más lejos, aquí se abrió con intervención estatal el Canal Don Pablo e hicieron desaparecer nuestro estuario natural, la Laguna!
Funcionarios públicos son quienes permitieron que en San Pedro se construyeran muy mal decenas de viviendas, incluyo municipales, provinciales y nacionales, amén de la despreciable empresa Giribaldi-Tracey. En fin, no es fácil ser funcionario público. Todos los días hay que ponerse los arneses y salir a cumplir una obligación, una misión sagrada: mejorar la vida de la gente, instituciones, etc. Sólo eso.
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