No alcanza la plata para el gas de Santa Lucía
Los concejales Bordoy, Pando y Velo mantuvieron una reunión con la Gerencia de la empresa Bagsa, que tiene a su cargo el desarrollo de las obras. Allí les informaron que los montos actuales sólo alcanzan para la red troncal pero ya no para la obra domiciliaria, como estaba previsto. Ingresó un pedido de informes para que el Ejecutivo explique los motivos de la demora, que afecta a los vecinos de esa localidad.
El 2 de noviembre Guacone estuvo en Santa Lucía para firmar el convenio de ejecución de los ramales de alta presión con la empresa Mega S. A. Allí las autoridades informaron que “en dos o tres meses” comenzaban las obras. Sin embargo, a siete meses de aquel acto las obras no fueron iniciadas y lo que sí comenzó es la preocupación por el dinero destinado a ellas, obtenido a través de créditos tomados por el Estado local.
Esta semana hubo una reunión en la sede de la empresa Bagsa, de la que participaron los ediles del Acuerdo Cívico y Social Noemí Bordoy, Matías Velo y Martín Pando para interiorizarse sobre por qué aún “ni siquiera fue licitada la obra”.
Los ediles señalaron que “luego de la licitación producida en el mes de junio de 2010, desde el Departamento Ejecutivo necesitaron de más de 5 meses para la firma del contrato con el adjudicatario, y 4 meses más para efectivizar el anticipo financiero que permitiera dar inicio a las tareas”.
Durante la reunión el Gerente General de Bagsa Ing. Ricardo Busi, el Gerente de Técnica y Planeamiento Ing. Carlos Grageras, la Gerente de Economía y Negocios Lic. Fernanda Bustamante y el Ing. Miguel Deluca atendieron a los sampedrinos y les informaron que “como consecuencia del retraso y producto del contexto inflacionario se deberán reconocer mayores costos por la obra” y que esos costos serán “asumidos con el dinero que originalmente iba a utilizarse para la obra de gas domiciliario”.
Ello significa que, como apuntó el Concejal Velo, “Hoy la plata ya no alcanza para completar el proyecto original”. Martín Pando fue duro con el Ejecutivo y calificó de “pereza administrativa” a la situación que provocó el estado actual de las cosas y que según él hara que se necesite “un crédito adicional de aproximadamente dos millones y medio de pesos para concretar la obra en su totalidad”. Bordoy, por su parte sostuvo que “cada día que pasan sin ejecutar los fondos que tienen asignados, la inflación se lleva una parte de esos recursos”.
Desde Bagsa informaron a los concejales que “el ramal de alta presión se encuentra en la etapa de visado de los planos en Litoral Gas, por lo que estiman estaría en condiciones de comenzar en aproximadamente un mes y medio”.
Sobre el tendido domiciliario, que entienden se podría haber realizado en simultáneo, los ediles señalaron: “La Secretaría de Obras Públicas todavía ni siquiera ha llamado a licitación”.
Ante ello, el Acuerdo Cívico y Social elevó finalmente un pedido de informes en el que dan cuenta de que a pesar de “innumerables gestiones” para que Santa Lucía y Doyle tengan gas, lo qua hay es un “estado de incertidumbre respecto de su efectiva concreción”.
El sueño del gas en Santa Lucía se remonta al retorno de la democracia, pero fue en 2007 cuando desde el Ejecutivo municipal dieron el primer paso importante, con la firma del formulario de adhesión por parte de los frentistas.
Luego vinieron el contrato de provisión de materiales con Bagsa, los préstamos con el Fondo Fiduciario del Plan de Infraestructura provincial y los llamados a licitación para las obras de ramales de alta presión, estaciones reguladoras, de separación y medición, que se adjudicó la empresa Mega S. A.
La licitación para el tendido domiciliario de baja presión, cuyos pliegos fueron finalizados en mayo del año pasado, aún no fue ejecutada, y los ediles advierten que “los caños de polietileno depositados en la localidad de Santa Lucía poseen fecha de vencimiento para poder ser instalados, verificados y soterrados”.
El pedido de informes solicita el saldo existente en la cuenta destinada a las obras y los movimientos efectuados. Por otro lado, exige que el Ejecutivo dé cuentas sobre por qué aún no ha realizado el llamado al licitación para la obra de gas domiciliario; y si la empresa Mega S. A. ha recibido algún pago por tareas que evidentemente no ha comenzado.
El problema mayor está en los costos actuales de la obra, que sin lugar a dudas son cada día mayores, por lo que el pedido de informes solicita saber “qué medidas se han tomado para intentar mitigar el efecto de la inflación sobre los fondos obtenidos por medio del crédito requerido al Fondo Fiduciario”.