#NiUnaMenos: La marcha contra la violencia machista pidió que el Concejo interpele a Karina Chiarella
Las personas que manifestaron concentraron en la peatonal para marchar hasta la Municipalidad, previo paso por el Concejo Deliberante. Hubo intervenciones artísticas, cánticos a favor de la legalización del aborto y un documento en el que expresaron descontento con las políticas del gobierno nacional, provincial y local. Entregaron un pedido a los concejales en el que apuntaron contra la secretaria de Desarrollo Humano por decir en Sin Galera que no sabía cuánto presupuesto tiene su área.
Este lunes, San Pedro tuvo su cuarta marcha #NiUnaMenos contra la violencia machista. La concentración, que contó con menos público que la anteriores pero con una importante presencia de jóvenes, partió desde la Peatonal, pasó por la Comisaría de la Mujer y terminó en la Municipalidad, frente a las puertas del Concejo Deliberante, donde se leyó el documento elaborado por las mujeres que participaron de la organización.
"Por violencia machista; aborto legal, seguro y gratuito; cumplimiendo e la ley de cupo laboral trans; cumplimiento de la ley de ESI (educación sexual integral); no más travesticidios; reincoporación de las trabajadoras de la línea 144; el Estado es responsable, emergencia nacional, provincial y local ya; no al FMI", son las consignas con las que convocaron a la marcha.
En las puertas del Concejo, ediles del bloque oficialista Cambiemos y del opositor Fente para la Victoria – Unidad Ciudadana recibieron a manifestantes, que leyeron un documento en el que pidieron la interpelación de la secretaria de Desarrollo Humano.
De la misma manera, entregaron un petitorio a concejales y concejalas. "Desde la asamblea Ni Una Menos 2018 exigimos al gobierno municipal un informe exhaustivo sobre los 89 millones de pesos destinados al área de Desarrollo Humano", dice el texto.
El documento completo:
"Por cuarto año consecutivo, ocupamos las calles para decir Ni Una Menos, con un movimiento que se ha transformado en una marea arrasadora que desde junio de 2015 que no deja de crecer y de abrazar a cada vez más compañeras que entendemos que acá estamos, para y por nosotras.
Nos reconocemos en los pañuelos verdes que desde hace 13 años son el signo de la lucha por el derecho al aborto legal que, ahora mismo, por presión de la calle, por la capacidad del feminismo de darle cuerpo y sentido a esta demanda, está muy cerca de ser debatido y esperamos que aprobado en el Congreso de la Nación, mientras la discusión no para de profundizarse en los barrios, las casas y las escuelas.
Somos el movimiento "Ni Una menos", somos las nietas de las brujas que no pudieron quemar, las que nos afianzamos en los territorios, y nos apropiamos del grito colectivo del "Ya basta", para denunciar las violencias económicas, políticas e institucionales, que son también patriarcales.
Así pudimos decir Ni Una Trabajadora Menos frente a los despidos constantes y masivos que imponen las políticas de ajuste. Ni Una Travesti Menos para dar cuenta de cómo los cuerpos disidentes son marcados de manera particular por el machismo. Ni Una Migrante Menos para denunciar las políticas del racismo institucional.
La bandera Ni Una Menos se cuelga en las escuelas para reclamar Educación Sexual Integral y también se hace oír el Ni Una Menos por aborto clandestino. Ni Una Menos se dice contra el femicidio territorial en América Latina a manos de fuerzas represivas estatales y para-estatales: Marielle Franco asesinada en Brasil y lideresas comunitarias en Colombia, México, Ecuador, Honduras, Nicaragua y Perú.
Nos paramos frente a las políticas neoliberales que violentan nuestros cuerpos. La deuda es otra forma de violencia que pone nuestras vidas en riesgo. Desde que asumió el Gobierno de la Alianza Cambiemos con Mauricio Macri a la cabeza y la complicidad de los gobernadores, ingresamos en un nuevo ciclo de endeudamiento, que ronda la cifra de los 95 mil millones de dólares.
Las mujeres sabemos por las experiencias de nuestros cuerpos colectivos lo que significa estar endeudadas, con deudas que no nos dejan decir no cuando queremos decir no. Y la deuda del Estado siempre termina derramando sujeción sobre nosotras. Y sobre nuestrxs hijxs. Y sobre nuestrxs nietxs. Nos expone a mayores niveles de precarización y a nuevas violencias.
Para tomar deuda, el Estado promete planes de flexibilización laboral y reducción del gasto público que afectan de modo diferencial a las mujeres. Frente a la feminización de la pobreza, somos protagonistas de la feminización de las resistencias populares. Le decimos no al FMI, no al endeudamiento. Ni Una Menos, ¡Vivas y DesendeudadasNosQueremos!
Desde la asamblea nos pronunciamos en apoyo de los trabajadores, las trabajadoras y sus familias, y sus luchas en los diferentes sectores de la producción, privado y público.
Exigimos a la Gobernadora María Eugenia Vidal la reincorporación de las trabajadoras despedidas en la Línea 144, de atención telefónica las 24 horas para asistencia a las mujeres víctimas de violencia, lo que deja al descubierto la falta de compromiso y el desinterés para con las políticas de género por parte de la mandataria bonaerense.
En San Pedro el Estado falla sistemáticamente sin que ninguno de nuestrxs dirigentes tome nota del reclamo sostenido por este movimiento de mujeres. Con poco más de un mes de diferencia Natalia Duarte y Mariela Figueroa fueron asesinadas por la violencia machista con un estado cómplice por acción y por omisión, por no garantizar el derecho fundamental a vivir.
Desde entonces la Secretaria de Desarrollo Humano Karina Chiarella no ha hecho más que demostrar su incompetencia para el cargo, sin asumir en ningún momento la gravedad de la problemática ni ponerse al frente de la necesidad de proclamar la emergencia en materia de género del municipio.
Pero no somos ingenuas, sabemos que las políticas de género son una decisión política por lo que responsabilizamos al Intendente Cecilio Salazar por la ausencia del Estado en la atención y contención de las mujeres. El Estado municipal es reponsable.
Exigimos saber a qué se destinan los 89 millones de pesos presupuestados para la Secretaría de Desarrollo Humano, dinero del que ni siquiera Chiarella sabía que disponía y que no hace más que generarnos dudas respecto del destino que están teniendo estos fondos que deberían aplicarse a garantizar los derechos de los sectores más vulnerables.
Exigimos que Concejales y Concejalas, quienes deben controlar la ejecución de un presupuesto que fue aprobado por el cuerpo, promuevan la interpelación de Salazar y su secretaria para que den las explicaciones que el pueblo reclama.
Seguiremos en las calles por la conquista de nuestros derechos, somos cada vez más, ya no nos podrán callar jamás. ¡Vivas, libres y desendeudadas nos queremos! ¡Justicia por Florencia Cresta! ¡Justicia por Natalia Duarte! ¡Justicia por Mariela Figueroa! El estado es responsable. ¡Ni una menos!".