“NI” para el proyecto de Indalar en el Puerto
La presión impuesta por el Intendente con una nota que llegó al consorcio, a minutos de la reunión del jueves pasado no logró demasiado. Los ocho integrantes que sesionaron, respondieron con un “NI”, a la demanda de definiciones y comunicaron que comenzarán a evaluar el modo en el que podrían concesionar una parte del Puerto para todos los interesados en trabajar e invertir allí. Para el jefe de gobierno local, principal impulsor del proyecto de INDALAR, esto aleja aún más las chances de una inversión cercana. Más allá de las tribulaciones del consorcio, Terminal Puerto San Pedro maneja los tiempos para realizar las reuniones con Arcor que deberían desembocar en un acuerdo, fundamental para que el proyecto sea posible.
En términos reales, la inversión de INDALAR en el Puerto de San Pedro, cada vez está más lejos. Y se aleja, por el modo en el que responde el consorcio al tratamiento del proyecto, pero también porque la presión real de las empresas que componen esta sociedad, no tiene relación con la ansiedad que demuestra un sector de la comunidad.
De hecho, para Los Grobo, según su gerente, “ahora es cuestión de esperar”, pero ya no están detrás de la respuesta del consorcio. Para Arcor, la situación es exactamente igual, y entre los que diariamente trabajan en la planta sampedrina, el tema puerto ya es parte de la historia.
Hay varias barreras que cortan el paso de este proyecto y no todas son caprichosas. Arcor, o sus voceros, siempre hablaron de acuerdos cerrados con quienes hoy operan en el puerto y en la práctica, nada de esto existía. Con Multimar no se pusieron de acuerdo con las tarifas y el control del muelle frutero y con Terminal Puerto San Pedro (que tiene a su favor una concesión del elevador desde 1993) no arribaron a un punto de coincidencia sobre el costo que tendría compartir estos servicios para la carga de granos.
“Usaron a la gente para arrinconar a los que tienen derechos previos adquiridos y ahora se está conociendo la verdad”, comentó un integrante de una las cámaras privadas que participan del consorcio.
Mucha gente, recién ahora comienza a darse cuenta que no es “patear la puerta y entrar”, sobre todo en un puerto público. Al mismo tiempo, varios destacan que la idea del consorcio, si lo que se quería era darle vía libre a Arcor fue la peor de todas, porque le transfirieron poder a gente que ahora no quieren que ejerza.
La decisión
La concesión a través de una adjudicación directa o con una licitación internacional, se resolverá, con suerte, en el primer semestre del 2006. La decisión de la mayoría del consorcio ha sido manifestarle (poniendo en un pie de igualdad) a INDALAR, Depot, Multimar) y los astilleros, la firme voluntad de poner a disposición “un sector”, pero todavía no se sabe cual.
Al mismo tiempo se decidió convocar a técnicos de la Provincia de Buenos Aires, a una consultora privada que presentó una propuesta y hasta la Universidad de Buenos Aires para que elaboren informes de referencia a la hora de redactar pliegos o contratos.
¿Esto es un NO para INDALAR? es la pregunta después de la reunión del jueves. Algunos piensan que sí otros que no, las empresas, finalmente, tendrán la última palabra. Simultáneamente con la reunión algunas organizaciones de la comunidad manifestaron su opinión PRO- INDALAR. El Colegio de Martilleros, por caso, hizo una encendida defensa de esta iniciativa considerando los beneficios que tendría para el mercado inmobiliario. Otras entidades están analizando la conveniencia de hacer algo parecido. Si alcanza, o sirve, solo el tiempo lo dirá.
Tensa calma oficial
El Intendente faltó a la reunión del jueves y mandó al Secretario de Gobierno con el mismo texto que se conoció un par de días antes. Lo dejaron entrar, pero no quedarse. Fue otro gesto del consorcio y especialmente de algunos integrantes que ven en la actitud oficial una presión que les molesta.
Tampoco pudo quedarse el Licenciado Martín Lara, futuro reemplazante de Héctor Tufilli quien a pesar de haber renunciado, todavía no fue relevado de su lugar ya que los trámites, parecen más lentos que las decisiones y un mes no alcanzó. Lara, debería sentarse en el consorcio en la próxima reunión el jueves 25, fecha en la que se iniciará el proceso de estudio para definir “esa parte” que será concesionada.
Ayer, transcurridos ya varios días desde la reunión, el Intendente respondió con pocas palabras y mucha cautela a las conclusiones del consorcio. Dijo que “hay que esperar las reacciones de las empresas” y manifestó su profunda preocupación por observar que cada vez se aleja más la inversión anunciada.
Por ahora no hay reuniones ni manifestaciones previstas y la cautela domina el escenario porque la politización del tema, cuanto más se acerca la fecha de las elecciones también es muy peligrosa.