Niño de 5 años aplastado por una valla
Ocurrió en la estación ubicada en Mitre y Av. 3 de Febrero. El hierro no estaba amurado al suelo. El padre dice que lo que más lo indigna es que nadie de la estación de servicio los llamara para ver cómo estaba su hijo.
“Veníamos caminando de la heladería, nos detuvimos porque a mi nene se le caía el helado cuando su mamá lo estaba acomodando, Juan Gabriel se dio vuelta y se chocó la valla que le aplastó la cabeza”; así comienza el relato de Juan Gabriel Leone, el padre del pequeño que el domingo 17 del corriente alrededor de las 23 Hs. sufrió un fuerte golpe en su cabeza, el hierro que le generó la lesión no estaba sujeto al piso lo que provocó que cuando el chiquito lo chocó se desplomara sobre él. Leone, contó que de inmediato uno de los playeros corrió para ayudarlo y le dio hielo. Luego lo llevaron al Hospital local donde fue atendido en la guardia. Con el correr de los días la cara del niño se iba desfigurando cada vez más. Leone fue a hablar con el encargado de la Estación de Servicio, buscando explicaciones para que la empresa tuviese un hierro sin amurar con el peligro que significa para todos y que quedó demostrado luego del accidente, “el encargado me dijo que había hablado con el patrón y que no lo quiso sacar porque lo usaba para marcar la zona donde ponía el auto”
El hombre asegura que su única intención era encontrar las razones del descuido del comercio y un pedido de disculpas por parte del máximo responsable.
La situación podría haber sido más grave considerando la edad del pequeño, el material del elemento y la zona donde recibió el golpe. El día miércoles de la misma semana la familia del menor decidió radicar la denuncia en la Comisaría local sosteniendo que la empresa había cometido un grave error producto de su imprudencia. También contó que esa semana estuvo en la Municipalidad, en el área de Inspección General para consultar si era legal el estado de la valla, aseguró que Domingo Bronce lo recibió pero que no le pudo dar una respuesta y que el resto con quien consultó no le prestó demasiada atención a su caso.
Por último dijo que no le gustaría que ninguna otra familia tenga que pasar por lo que él vivió y aseguró. Por último sostuvo: “Lo que más nos indigna es que no llamó” , al menos para saber como estaba nuestro hijo.