El niño de 7 años que recibió un balazo en la mano el lunes por la tarde, cuando un vecino se enojó porque un grupo de chicos jugaba a la pelota en la calle y les disparó con un arma de fuego, permanece internado en el Hospital, donde fue intervenido quirúrgicamente.
Este jueves, sus familiares tenían planeado marchar hacia Fiscalía en reclamo por una rápida acción judicial en el caso y suspendieron la movilización a raíz de las contigencias climáticas. Además, la Justicia cambió la carátula de "lesiones leves" a "tentativa de homicidio".
A Juan Manuel, por ahora, "el alta no le van a dar", informó a La Opinión Paola, una de sus tías. "La bala le tocó un hueso, así que imagínese la desesperación de la madre, que no sabe cómo le va a quedar la mano", señaló la integrante de la familia del niño.
"La bala le tocó un hueso y le pusieron un yeso, tiene que seguir medicado", explicó Yanina, madre del nene, a sus familiares este jueves. "Le pregunté al traumatólogo y me dijo que la mano no le va a quedar bien", agregó en comunicación con sus hermanas.