Nano García, los ojos del hincha que mira fútbol por televisión: “Cada partido tiene una historia para contar y hay que ir preparado a buscarla”
El sampedrino que se desempeña como Director de Cámaras en la empresa Torneos brindó una entrevista a La Opinión en la que habló de su apasionante trabajo de conducir transmisiones deportivas y elegir qué secuencias mostrarles a los televidentes con el objetivo de armarles la 'peliculita' de lo que pasa en un estadio. Artífice de momentos que quedaron en la historia, es considerado uno de los mejores en su labor y muchos periodistas lo destacan a menudo públicamente. "Para mí el momento en que el árbitro arranca el partido, es el momento que más disfruto", admitió. Además, habló de sus comienzos en San Pedro y cuando dio el salto a la elite.
El retiro de Martín Palermo y su gol 219 con el que superó el récord de Francisco Varallo en Boca la tarde que Juan Román Riquelme no lo festejó con él; el descenso de River a la B Nacional; el Boca-River que se suspendió por el gas pimienta; el famoso hincha de Colón que lloraba cantando 'Sabalero' en la final de la Sudamericana 2019 en Paraguay; y cuando Lanús le dio vuelta la serie de semifinales de la Copa Libertadores 2017 al Millonario son algunos de los hechos que el sampedrino Alberto García, más conocido como 'Nano', le mostró al país, el continente y el mundo desde el camión de exteriores donde desarrolla su apasionado trabajo de ser director de cámaras de las transmisiones que la empresa Torneos produce para diferentes canales, en su mayoría Fox Sports.
Aunque no es el único, en el ambiente en que se desempeña, la elite de su actividad, coinciden que es de los mejores y los relatores y comentaristas deportivos más importantes del país lo suelen hacer saber en medio de coberturas que millones de televidentes escuchan pero sólo un puñado reconoce al protagonista. De perfil bajo, prefiere pasar desapercibido y esquivar las luces de la historia que él mismo arma junto al equipo de lidera con mucha energía en cada partido. Es que Nano, cuando la pelota empieza a rodar, es un jugador más, el jugador invisible para los fanáticos que desde el cómodo sillón de su casa disfrutan del espectáculo que les muestra un apasionado.
Si hay algo que enaltece la historia de García es que empezó de abajo, en su querido San Pedro del que, en la entrevista que brindó a La Opinión, no olvidó nada ni de nadie. Con un talento inconmensurable que le permitió desempeñarse en casi todos las disciplinas existentes (el único que admitió no dirigió fue golf), fue atravesando etapas hasta que dio el salto a Capital Federal cuando TyC Sports inició y todavía no era lo que actualmente. Es que, si bien estuvo un par de calendarios, por gente como Nano ese canal y tantos otros dedicados a la producción de eventos deportivos están en la elite a nivel mundial.
– ¿Cómo estás con esta situación de cuarentena?
-Estoy como todos los argentinos, con un poco de fastidio y preocupación. Ahora aparentemente en agosto empezarían los equipos a entrenar y la Conmebol anunció que es muy probable que en septiembre arranquen las competencias de Copa Libertadores y Sudamericana y, por consecuencia, no creo que mucho más que fines de septiembre va a arrancar el torneo local. En lo personal es como volver a vivir, volver a hacer lo que más me gusta y sentirme útil y activo nuevamente.
-En este tiempo que estás más en tu casa, ¿Qué cosas hiciste que generalmente no podés por el trabajo?
-Al principio miraba muchas series y documentales y revisaba muchas cosas de la Primera Guerra Mundial en Alemania donde hice mi primer Mundial. Empecé a chusmear lugares donde había podido viajar y después del primer mes, cuando esto se hizo más largo, empecé a mirar partidos finales, clásicos y cosas que había hecho. Con el tiempo está bueno volver a mirar tranquilo en tu casa tu trabajo desde una óptica distinta, evaluando y viendo qué cosas se pueden mejorar. Ahora estoy muy tranquilo, viendo más actualidad, viendo algunas cosas de fútbol y en algún momento me volveré a enganchar con alguna serie.
– ¿Qué es lo que más extrañas de tu trabajo?
-Viajar, estar activo. Para mí el momento en que el árbitro se lleva el silbato a la boca, es el momento que más disfruto. Es difícil de explicar. Si bien es un trabajo con mucha adrenalina y estrés, yo disfruto plenamente y me preparo para el partido que me toque. A veces vas con muchos más recursos técnicos como cuando es un River-Boca y cualquier cosa que encuentres o puedas plasmar va a tener repercusión en el día a día, marcás como una agenda. Por eso uno se va preparando, investiga de qué se trata cada encuentro, los conflictos que puede haber o lo que fuere, porque cuando uno hace estos partidos es un periodista más. Uno cuenta una historia además de manejar cámaras y repeticiones. Siempre hay que buscarle una vuelta, yo siempre le digo la ‘peliculita’, cada partido en sí tiene una historia para contar que a veces se da y a veces no, pero hay que ir preparado a buscar esa historia.
-¿Cómo y cuánto tiempo lleva preparar un partido?
-Puntualmente se preparan los grandes partidos. Por ejemplo, en Independiente-Boca donde Pablo Pérez jugaba por primera vez contra Boca desde que se fue, ahí ya tenés un disparador. El último partido que me tocó hacer fue el que Boca salió campeón en La Bombonera. Tuve la suerte de armar una película con (Carlos) Tévez. Antes lo hablé con los camarógrafos que con muchos tengo un buen vínculo porque soy amigo, vamos muchas horas antes a la cancha, hablamos muchas cosas y yo les cuento la historia que quiero plasmar en ese partido. Cada uno sabe lo que debe hacer o cuando le doy una indicación. Con Tévez ese día era un poco la revancha, (Diego) Maradona volvía a la cancha de Boca y había expectativa por si (Juan Román) Riquelme lo aplaudía o no y por si se daba el pico con Tévez. Después terminó saliendo redondito porque hizo el gol con el que Boca gana el partido y el campeonato. Fuimos a buscar eso y se dio. A veces no pasa, ese día si River gana en Tucumán todo pasaba a segundo plano. A veces necesitas esa cuota de suerte, pero uno va a buscar esas cosas. No es casualidad que hace el gol y enseguida está Riquelme o un hincha que está expresando su sentimiento. Esas cosas se piensan, tenés que tener suerte que el gesto sea bueno, que corra para esa cámara y demás. Lo tenemos aceitado, es una mecánica que con algunos camarógrafos es un engranaje perfecto porque sentimos el fútbol igual. Por eso los partidos salen así con mucho vértigo. Son un montón de cámaras y no todas te dan algo. Cuando hay un gol, cada camarógrafo sabe lo que tiene que hacer porque hay cosas preestablecidas. Ese partido salió redondo, lo disfruté mucho y eso que a la mañana había vuelto de Perú.
-En un partido tipo, ¿Cuántas personas dirigís en la transmisión?
-Previamente se habla con el jefe técnico y el jefe de asistentes. Si bien la puesta de cámara es siempre la misma, sobre todo en las canchas de River y Boca, son doce cámaras más dos mini fijas o un drone y otras más son un total de 16-17 cámaras. Mi trabajo previo es hablar con el jefe técnico y decirle lo que necesito. Yo en la semana ya tengo la lista de camarógrafos que van a ir y designo a cada uno en una cámara. Tenemos una charla en la cancha antes del partido y cuando hay acción en el partido hablo con las catorce personas que están en cámara, cinco operadores y sonidista. En general son 20 personas más o menos. Después también hablo con el canal por si necesitan poner alguna gráfica o no, o si me quedó para hacer algún efecto de una lupa o si fue offside o no. Desde el canal se ponen las gráficas y los comerciales. En total somos un grupo de más de 30 personas las que vamos a un partido.
– ¿Cómo se vive un partido desde adentro del camión?
-Yo ya me siento como que es mi hábitat, uno de los momentos más lindos que me toca vivir cuando estoy ahí. La adrenalina la convierto en algo positivo, estoy atento, buscando y disfruto plenamente lo que hago y no me pesa. Esto lo digo ahora con el paso de los años, al principio como cualquier rubro hay nervios, miedo de ciertas cosas pero ahora es como que las cosas fluyen salvo que tengas algún inconveniente técnico o climático que me ha pasado. Esto no es ficción, es otro tipo de transmisión en el que no hay corte ni toma dos. Si acá no agarrás algo, ya está, ya pasó porque ese instante fue único e irrepetible. El espacio es muy grande y hay un montón de protagonistas, desde los jugadores al público. Es mucha la información que tenés para administrar en una milésima de segundo. Hay un gol y tenés que tomar una decisión en segundos sobre qué hacer y qué mostrar. Todas esas cuestiones futbolísticas vos las tenés que plasmar a través de la imagen. Es un trabajo en equipo muy grande. Por momentos son cosas que salen natural porque hace mucho años que lo hago. Me preparo y vuelvo a mirar los partidos. Cuando terminan y llego a mi casa, saludos a los chicos y al rato ya estoy viendo el partido completo. Al otro día lo veo al partido con la otra señal y con otro audio completo también. Soy muy obsesivo con eso y si me quedó alguna duda con algo o escuché algo en la radio de que no me di cuenta, lo vuelvo ver.
-Lo que mostrás en pantalla está atado a lo que tenés disponible en cada una de las cámaras…
-Dependo de los camarógrafos y es un trabajo en equipo. Yo tengo muy buena relación con los árbitros, con algunos hasta de amistad. Entre nosotros tenemos una frase que es que ‘mucha gente piensa que si la televisión no lo muestra, no ocurrió’. Entonces el árbitro, que tiene solo un golpe de vista en ese momento porque no tiene repetición ni distintos ángulos, tiene que tomar una decisión en una foto. Por eso yo soy un ferviente defensor del trabajo arbitral aunque a veces se equivocan como todos en su trabajo. Es muy importante la imagen como por ejemplo cuando Germán Delfino, que lo hablé con él, expulsó a Tévez por insultarlo y una cámara desde atrás del arco captó la lectura de labios de lo que le dijo sino iba a ser muy difícil para él la polémica porque siempre hay opiniones periodísticas que apuntan para un lado o el otro. Este es un ambiente muy lindo pero por momentos muy competitivo y hay que tener mucho cuidado lo que se muestra y cómo se muestra. Hoy con las redes sociales, una cuestión que no es menor, hay que ser muy cuidadoso. Obviamente no la censura, nunca nadie me llamó a mí para decirme no repitas tal cosa o no dejes de hacer tal cosa. Cada uno con la experiencia y el manejo que tiene de las transmisiones, tiene noción de lo que es importante y que no.
– ¿Son más las veces que quedás conforme con tu trabajo o las que sentís que te faltó algo?
-Generalmente quedo conforme. En los partidos importantes, sobre todo, las decisiones en una secuencia de gol las tenés que tomar en alrededor de 30 segundos que hay desde que la pelota entra al arco hasta que se reanuda el juego. En esa fracción tenés que decidir qué cámara cortar, qué es más importante, cuánto tiempo un plano y cuanto otro y ordenar a los operadores de tape con qué repetición vas a iniciar la secuencia dependiendo de cómo fue la jugada. Todo eso que yo ahora cuento con tranquilidad, son decisiones que se deben tomar en segundos. La experiencia te lleva a que si se está construyendo una gran jugada, ya vas dando indicaciones de qué se va a hacer. En esos casos, se gana tiempo, técnicamente hoy es mucho más fácil en el sentido de que no te perdés nada salvo que el cámara no lo pueda encontrar. Es muy difícil que te quedes con algo malo porque tuviste todo el transcurso del partido para ir resolviendo. La primera secuencia de repeticiones es la que toman todos los noticieros porque no se toman el trabajo de buscar alguna cosa, a excepción de algún noticiero en especial que tiene algún productor periodístico que le guste. La mayoría corta y pega lo que salió y soy obsesivo hasta en eso. En eso va la importancia de la decisión que tomes en esa fracción de segundos.
– ¿Cómo te llevás con la tecnología?
-Tendría que dedicarle más tiempo. Con el tema de los switchers bien, pero hay chicos que son genios, leen todos los manuales. Yo soy de la otra generación, le doy más importancia a lo que es el juego o buscar un plano y generar una sensación, buscar si hay un equipo nervioso en la cancha ver quien lo está y quien trata de calmarlos porque me parece secuencias interesantes. Recién ahora hace poco empecé con las redes sociales y demás, estaba un poco fuera de sintonía con eso.
– ¿Qué tan importante es que conozcas el deporte que vas a transmitir?
-Es fundamental. Yo cuando me vine de San Pedro a Capital Federal entré en una productora que mayormente hacía programas y transmisiones de básquet (N. de R.: TyC Sports) y aprendí muchísimo. La productora que yo empecé a trabajar, el dueño comenzó a gerenciar el equipo de básquet de Obras Sanitarias y me acuerdo que el entrenador era Fernando Duró que estuvo en la Selección Argentina a quien le propuse grabar los entrenamientos para que él los tuviera como registro y yo empezar a entender el juego y aprender el reglamento y táctica. Después me hice un especialista en transmisiones de básquet, dirigí muchísimo años partidos de básquet y para mí fue una plataforma muy importante. Es como todo, es importantísimo el reglamento, yo tengo relación con los árbitros y tenía el mismo manual que ellos estudian y en los viajes en avión los leía, hacía asteriscos y machetes. Cuando llegaba a una cancha trataba de sacarme alguna duda y ahí empecé a entablar amistad con muchos árbitros. Eso también me sirve para, por ejemplo, qué repetición elegir de acuerdo a la jugada. Es muy importante saber el reglamento, el juego y entenderlo. No es importante a veces lo que mostrás sino lo que dejás de mostrar. Si bien como director de cámaras vos tenés que estar encima de donde está la pelota, hay cosas que suceden cuando la pelota no está en juego o en otro sector de la cancha. Yo tengo mucha pasión por esto y me tocan periodistas muy buenos, he tenido la suerte de compartir concentraciones en hoteles donde tomás café con entrenadores o ayudantes técnicos, sobre todo en la Copa Libertadores, y se aprende un montón. Es una clase todo el tiempo, es muy rico. A mí me interesa de inquieto que soy.
– ¿Qué opinión tenés del VAR?
-Soy un ferviente defensor. Debutó en Argentina en dos partidos de semifinales de la Copa Libertadores 2017. En River-Lanús no se usó y en la vuelta, donde River quedó eliminado, no se usó el VAR en una jugada y sí se usó para darle un penal a Lanús. El árbitro fue el uruguayo Andrés Cunha. He charlado mucho con él, ahora estamos mucho más familiarizados con el tema. En la última Libertadores dirigí casi hasta la final pero hice la primera final única de la Sudamericana en Paraguay y ya convivo con eso, tengo claro cómo es la mecánica, hay un intercambio, ya me conocen, he dado charlas de por qué las posiciones de cámaras y aprendo de cómo se utilizan y de cosas del reglamento, es como un ida y vuelta con los árbitros. Se ajusta el juego con el VAR y viceversa. Creo que vino para quedarse y tiene mucho para aportar, es una medida acertada. Respeto a los que dicen que desvirtúa el juego pero me parece una herramienta muy valiosa, una ayuda muy importante para los árbitros. Creo también que a futuro es una toma de conciencia para los jugadores de saber que no pueden engañar al árbitro porque siempre una cámara te puede tomar y te expulsan. Todo lo que sea para sumar al Fair Play y ayude ser más justo el fútbol, es bienvenido. De a poco, con un proceso de adaptación, me parece un aporte muy importante.
– ¿Cómo fueron tus principios en la dirección de cámaras?
-Fue hermoso porque con mi amigo y hermano del alma Jorge López jugábamos a la televisión y no éramos conscientes de muchas cosas que hicimos en esa época y me sirvió de mucho a futuro. Pensar que grabábamos a una sola cámara y después empezamos a sacar un switcher del canal, íbamos con tres cámaras y un switcher y grabábamos los partidos en vivo y repetíamos ahí mismo. Yo dirigía y repetía, 'Koky' hacía cámara y también estaban Juan Manuel Terré, Alejandro Perroud y demás. Fue hermoso, hicimos una transmisión en directo de un partido de básquet de Náutico cuando se había inundado el gimnasio. Fue toda una experiencia, una lucha para lograr poder transmitir un partido de básquet en vivo porque no había enlaces satelitales, hicimos todo una cuestión técnica y fuimos con un switcher de dos entradas. Teníamos una cámara fija y la otra yo le iba cambiando el cable atrás del switcher para tener distintos planos. Gustavo Laurino estaba en el canal y ponía el tanteador. Había algo en mí que me atraía, por ahí fue esa semilla que en forma de juego, de pasión, me llevó a decir esto es lo mío, lo que me gusta y me voy a dedicar a pleno. Jugamos un poco hasta que llegó a nuestras vidas Lilí Berardi y fue cuando por primera vez sentí que jugaba en primera. Empecé a hacer televisión de otra manera, para la época Lilí tenía una cabeza muy adelantada y nos agarró a 'Koky' y a mí con muchas ganas de aprender y de hacer. Se alinearon los planetas e hicimos cosas muy interesantes para la época y para mí como aprendizaje. Se dieron varias cosas y por primera vez me sentí un profesional, sentí que era lo mío y la presión de hacer algo enserio porque desde que trabajaba de eso nunca había sentido eso. A Lilí se lo sigo agradeciendo y ella lo sabe, fue como un despertar del profesionalismo para mí y de decir que era lo que quería hacer y el camino.
– ¿Cuándo y cómo diste el salto a Capital Federal?
-En 1994 los canales de cable fueron comprados por Multicanal y como que empecé a notar que la producción local no era lo que esperábamos nosotros. Justo me enteré por otro chico de San Pedro que arrancaba una señal deportiva que era TyC Sports y me vine. Enganché en septiembre de 1994 en esta productora que tenía un móvil y hacía todos los deportes menos fútbol. Vine como editor y camarógrafo de un programa, después empecé a trabajar en ese móvil con diferentes deportes que había de lunes a lunes. De a poquito empecé a incursionar en el móvil, a hacer cámaras, después repeticiones, a dirigir y a hacer transmisiones porque esta productora vendía servicios para el sur. Iba con el mismo switcher que tenía en San Pedro al gimnasio Héctor Etchart de Ferro, se transmitía para Neuquén o Comodoro Rivadavia, que era de donde venían los equipos de Liga Nacional, y se transmitía el partido en tres cámaras, hacía lo mismo que en San Pedro, en el fútbol y en el básquet. Acá se asombraban y era algo que en el canal de San Pedro habíamos hecho. Eso me dio una plataforma, me fueron dando oportunidades, las fui aprovechando y me fui preparando hasta que en 1997 me fui de esa productora para ser director. En 1.998 entré en Torneos contratado pero ya fijo. A partir de ahí no paré nunca más.
-Nano junto a el comentarista y exfutbolista Diego Latorre y el relato Mariano Closs, la dupla de mayor renombre de Argentina.
– ¿Qué fue lo que mayor satisfacción te dio transmitir?
-Me acuerdo que de los pocos televisores color que había en esa época uno estaba en la Liga Sampedrina. Me iba ahí a ver los partidos que salían por ATC (N. de R.: actualmente TV Pública) y recuerdo que relataban Mauro Viale y comentaba Enrique Macaya Márquez. Yo todavía trabajaba en la Clínica Belgrano y me daba cuenta que había algo que me apasionaban de los medios. El primero que me acercó ahí fue Héctor Albano a transmitir una carrera de autos en un circuito que estaba entre San Pedro y Vuelta de Obligado y ahí vi una transmisión de una carrera por radio. Ahí me di cuenta que eso me gustaba, quería trabajar de eso y cuando arrancó el canal en San Pedro desemboqué ahí haciendo sonido y un poco de todo. Uno siempre sueña con cubrir los eventos más grandes como un Mundial, pero después te tocan otras cosas como el descenso de River, el gas pimienta del Boca-River, el retiro de Palermo y un montón de otros más que son hechos que van a pasar años y años y se van a recordar. He tenido la suerte de participar en eventos muy importantes y lo lindo es tomarlo con responsabilidad y soñar que después te puede tocar otro o si le toca a otro compañero desearle lo mejor porque somos un equipo muy grande en mi empresa, somos muchos directores y el nivel es muy bueno. Considero que la mano de obra argentina es de los mejor de América, no tengo dudas. Por eso también somos así de futboleros y pasionales. Si tengo que nombrar un evento en sí, no sé. Los mundiales todos desde 2006 hasta acá y todos tienen su encanto, también Copa Libertadores, Sudamericana, Recopa, Copa América y demás, he hecho de todo. Tuve la suerte de hacer grandes cosas, cada vez que me dieron una oportunidad traté de aprovecharla al máximo y de aprender. Por suerte tuve jefes muy buenos que me fueron llevando, nunca quemé etapas que es importante y cuando me mandaron a un evento fue porque consideraron que estaba capaz para hacerlo y lo agradezco. A veces te salteas una etapa o una cantidad de horas de vuelo y terminas teniendo un error que te condiciona. Me fui ganando u lugar y también le pongo mucho en lo personal par a mejorar cada día y estar a la altura de los eventos que consideran que puedo estar.
– ¿Tenés alguna cuenta pendiente?
-Qué pregunta difícil. Quisiera algún día poder dirigir algún partido completo de un Mundial, tener la posibilidad de administrar aunque son varios directores. Me gustaría participar de una experiencia de Mundial. He trabajado diferenciando cámaras y demás pero no he tenido la posibilidad de dirigir que sería la frutilla del postre.