Falleció Carlos Barisio, el arquero récord de Argentina: El día que atajó para Independencia
En 1989, dos temporadas después de haberse retirado, el guardametas que con la camiseta de Ferro mantuvo su valla invicta por 1075 minutos y estableció una marca que todavía está vigente jugó para la I en el inicio del Regional en un duelo contra contra Atlético y el elenco de Baradero se impuso 4 a 0. Fue su única relación con un club de la Liga Sampedrina (LDS) porque en los demás partidos el entrenador Fernando Cappelletti apostó por Gustavo Ramón. El hombre oriundo de San Fernando murió el miércoles a los 69 años.
El fútbol argentino sufrió el miércoles una de esas pérdidas que duelen porque Carlos Barisio falleció a los 69 años. Sin embargo, todavía estaba en vigencia su récord de mayor tiempo con la valla invicta que logró cuando atajaba para Ferro entre las décadas del 70 y 80.
El hombre oriundo de San Fernando permaneció 1075 minutos sin recibir goles lo que equivale a casi doce partidos consecutivos. La marca que tenía hasta ese momento Antonio Roma con 783 y él la estiró 292 más la superó el 9 de julio de 1981 en un partido entre el Verdolaga e Instituto de Córdoba.
Barisio que fue campeón del Nacional 82 con la entidad del barrio porteño de Caballito, también jugó en River, Gimnasia de La Plata, All Boys, Deportivo Armenio, Boca y Chacarita donde se retiró en 1987 a los 36 años. Curiosamente, dos temporadas después, con 38, recaló en Independencia y jugó apenas un encuentro en el Regional que fue en el debut como visitante frente a Atlético Baradero.
Esa tarde, la I perdió 4 a 0 y todos los tantos los recibió el exprofesional que llegó al club porque el entrenador Fernando Cappelletti pidió un portero y la Comisión Directiva gestionó su incorporación. "Barisio fue directo a Baradero, no pasó por San Pedro, era medio veterano ya cuando vino y atajó todo el partido", recordó el director técnico a La Opinión.
Fue el único cotejo que Carlos José Barisio vistió los colores azul y amarillo porque desde la segunda fecha el arco del Auriazul lo ocupó el sampedrino Gustavo Ramón quien, por su juventud, "estaba en mejores condiciones", aseveró Cappelletti.