Mientras esperan la vuelta del deporte, futbolistas y dirigentes recuerdan su día: El origen de ambas celebraciones
Los hechos que desencadenaron el festejo ocurrieron un 14 de mayo pero de diferentes años. Uno tiene su origen en la primera victoria de la Selección Argentina ante Inglaterra en 1954 con el "gol imposible" de Ernesto Grillo en un encuentro que se disputó en el estadio Monumental de River Plate mientras que el otro es por la muerte de José Amalfitani, presidente de Vélez Sarsfield, en 1969. Actualmente, por la pandemia de coronavirus ni futbolistas ni dirigentes están en actividad.
Por la cuarentena para evitar la propagación del coronavirus, ni futbolistas ni dirigentes deportivos están en funciones y desconocen cuándo podrán reactivar sus respectivas actividades las cuáles hoy 14 de mayo tienen su celebración de cada año en Argentina.
El Día del Futbolista tiene su principio en la victoria 3 a 1 que logró la selección nacional ante Inglaterra en 1953 en un encuentro disputado en el estadio Monumental de River Plate en Capital Federal. Esa tarde, también Ernesto Grillo marcó el denominado "gol imposible" porque, según señaló la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), "gambeteó a dos rivales dentro del área, desacomodó a otro y ubicó la pelota entre el arquero Ditchbum y el primer palo".
El partido que se disputó hace 67 años con 85 mil personas en las tribunas es muy recordado porque fue el primer triunfo de la Albiceleste ante los europeos considerados los "inventores del fútbol". Incluso, el local empezó perdiendo pero lo igualó con el famoso tanto de Grillo quien también anotó el tercero. El segundo fue obra de Rodolfo Micheli.
Además, también es el Día del Dirigente Deportivo, efeméride por el aniversario del fallecimiento de José Amalfitani, recordado presidente de Vélez Sarsfield durante muchas temporadas y, según sus propios colegas, uno de los más destacados de la historia.
La Opinión saluda en su día a todos los futbolistas, hombres y mujeres, que se desempeñan de manera amateur en los torneos organizados por la Liga Sampedrina (LDS). También, a los dirigentes de los clubes que trabajan incansablemente para que miles de niños, adolescentes y adultos practiquen deportes pero que actualmente, por el contexto de crisis económica y sanitaria, están abocados a garantizar la continuidad de las entidades que conducen.