¿Miedo a los hijos?
Los chicos leen, mensajitos, propagandas, avisos publicitarios, todo lo que viene con poquito contenido, sin grandes esfuerzos!!. en esta semana a raíz de una carta de lectores en “Clarín” alguien se quejaba de la falta de límites a los hijos, del “miedo a los hijos”, de que no se “entiende a los jóvenes”, etc. etc. Provocó una serie de otras cartas y respondes y análisis más sesudos, menos sesudos, superficiales, profundos, etc. Este es un aporte a la problemática.
Jaime BARYLKO que lamentablemente falleció hace no mucho tiempo, fue el filósofo y pedagogo que –problamente- mejor trató el tema de los hijos y sus límites en estos últimos años.
Una de sus premisas era que “no había que entender a los jóvenes”, los jóvenes o nuestros hijos, no son OBJETO de entendimiento como si fueran un material de estudio y análisis, a ellos hay que amarlos y listo, sin pretender parecerse ni ser amigos o actuar como si fuéramos jóvenes. Hay señoras (jóvenes y no tanto), que se visten casi igual que sus hijas, se castigan mucho en los gimnasios, hacen los mismos deportes, hablan con los mismos códigos que las adolescentes. Conclusión: sólo son una caricatura de sus propios hijos y se han alejado de su realidad!!!.
Dicen que se vuelve desde cualquier lugar, menos del ridículo y eso nos pasa cuando pretendemos “descender” unas decenas de años para habitar la zona especial y exclusiva de la juventud…
Tanto es la exclusividad que pretenden los jóvenes que, a raíz de padres de 40 años que hoy salen por las noches, han alargado el inicio y el final de sus salidas, para que el horario sea absolutamente de ellos y no existan mayores escorchando…
Dicen que los jóvenes son REBELDES, ser rebeldes es ir en contra de algo, alzarse en contra de alguien que nos oprime, creo que los jóvenes no son rebeldes, son así nomás porque a su vez nosotros también en una época, éramos así nomás, distintos, diferentes de nuestros mayores y TAMBIEN TUVIMOS NUESTRA EPOCA DEL ESCANDALO !!!.
Todos los de cincuenta y más años lo saben y lo vivieron. Los mismos músicos rebeldes de hoy (Rolling, por ejemplo) estaban en nuestras épocas y a algunos les gustaba y a muchos no. Hoy les gusta a casi todo el mundo y nadie se escandaliza. Antes eran “raros y drogones” según decían muchos adultos, hoy nonagenarios…
En fin, la época nos dicta que no debemos coincidir con los hijos, es normal que no los comprendamos ni nos comprendan porque –reitero-, no somos ni son objeto de estudio. Es probable que, en el trato diario y cotidiano, nos equivoquemos pero que no sea lo suficientemente grave para conferirles un daño irreparable.
¿ No les parece?. Así decía en sus notas Américo BARRIOS un jovato de aquellos…
por el Dr. Elvio Macchia