Micros con turistas en Vuelta de Obligado: cómo los contratan, qué tipo de turismo aportan y quiénes los controlan
Todos los fines de semana se ven decenas de micros que llegan con turistas del conurbano a pasar el día. Este lunes, el Gobierno anunció que no permitirán pasar a ninguno que no tenga reserva. Cómo es el mecanismo para contratarlos.
Desde que fue inaugurada la playa pública de Vuelta de Obligado, el turismo se volcó masivamente y transformó a ese espacio en uno de los más convocantes de la región. Entre los organizadores de viajes están los micros particulares del conurbano, que cada fin de semana llegan al paraje histórico.
El Gobierno municipal informó que “no se permitirá el ingreso de buses, minibuses ni ningún tipo de transporte de similares características con destino a campings” luego de un fin de semana en el que San Pedro, como otros importantes centros turísticos, se vio desbordado.
La secretaria de Turismo, Marcela Cuñer, informó a La Opinión que durante el fin de semana pasado tuvieron que rechazar el acceso a San Pedro a “más de 40 colectivos” que querían ingresar con turistas pero no tenían permiso.
La funcionaria explicó que desde su área están en comunicación con “coordinadores” que organizan este tipo de visitas y que antes del fin de semana se habían inscripto unos 15, que pudieron ingresar por haber sido habilitados.
Para los controles, Turismo confecciona una lista con los inscriptos autorizados a ingresar. Las planillas contienen los nombres de los choferes, que es lo que se controla en el acceso. Quien no estaba previamente inscripto no podía avanzar.
Por lo general, las ofertas para visitar la playa pública de Vuelta de Obligado se publican en grupos de compraventa de Facebook con usuarios del conurbano bonaerense. Escobar, La Matanza, Tigre, San Miguel y otros distritos del Gran Buenos Aires son los que aparecen.
Los pasajes cuestan 700, 800, 900 pesos, según el servicio. En general, se trata de colectivos que usualmente prestan servicio de transporte escolar, pintados con el característico naranja, que suelen estar habilitados para el transporte de pasajeros.
Un chofer que traía gente a pescar desde antes de la pandemia, desde la zona de Tigre, contó que antes de emprender el viaje solicitó permiso en la Secretaría de Turismo, vía telefónica. Por eso estaba en la lista de autorizados y logró llegar a Vuelta de Obligado.
Los pasajeros saben por las publicaciones de quienes ofertan los viajes que sólo deben pagar el traslado porque la playa pública es gratuita. A muchos se los ve con conservadoras donde traen su comida y bebida, el mate, la lona, la carpa de playa, la sombrilla y hasta algún gazebo.
En Vuelta de Obligado hay quienes se preguntan si ese turismo es el que necesita el paraje. Algunos comentario son del tipo “ocupan todo y no gastan nada”. Otros, más moderados, expresan con gesto de preocupación sus dudas.
Una pareja que vino “en combi” desde Tigre señaló que es un “muy lindo lugar”. Unos jóvenes de Maquinista Savio, partido de Escobar, se soprendieron por la cantida de gente: “No hay lugar”.
Otro grupo, de Bella Vista, partido de San Miguel, que visitaban por primera vez el paraje histórico, también llegaron en micro para disfrutar, a pesar del calor, la jornada del domingo.
Como en la playa no había lugar y el sol era abrasador, muchos eligieron quedarse bajo los árboles, en otros sectores del lugar. “Donde había un sauce, había un grupo bajo la sombra”, dijeron desde el pueblo.
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