“Mi hijo reza todas las noches por Juan Cruz y su familia”
En su edición anterior, este semanario publicó el testimonio de Omar Delucca, padre de Juan Cruz, asesinado durante una doma en Santa Lucía el 23 de agosto de 2009. El autor del disparo, Pablo García, cumplió un tercio de la pena en prisión y goza del beneficio de salidas transitorias. En su testimonio Delucca dijo que era difícil ver al asesino de su hijo en libertad. Irene, madre de García, insistió con que fue un accidente.
Irene llegó invadida por la tristeza y las lágrimas el pasado miércoles a la redacción de La Opinión tras leer el testimonio de Omar Delucca, publicado en la edición anterior de este semanario. Allí quien fuera su amigo durante la infancia, explicaba lo difícil que es ver al asesino de Juan Cruz, su hijo, en libertad.
Irene es la madre de Pablo García, autor del disparo que terminó con la vida del joven Delucca. “En los últimos años tuvo una conducta intachable y si está donde está es porque se lo ganó, pero también entiendo el dolor de la otra familia”, aseguró la mujer entre lágrimas.
La madre de García se refirió al presente de su hijo: “No quiero nunca que ninguna madre tenga que pasar lo que yo pasé con mis hijos estos años, llevando a mi nieto a los Penales a ver a su papá, viendo cosas terribles. No voy a defender lo indefendible, es cierto que tomó un arma, y cometió un error. No lo defiendo, pero está pagando por lo que hizo”.
Pablo García goza desde hace meses del beneficio de salidas transitorias. El último lunes de cada mes puede volver a su casa durante 72 horas y luego debe regresar a la Unidad Penal de Baradero.
“El nene (hijo de García) con cuatro años tuvo que pasar una revisación, que le hagan sacar la lengua, para ver si no entraba droga, de todo, para poder ver a su papá”, contó la mujer, y agregó: “Espero que nada de esto le pase a nadie, porque no se lo deseo a nadie”.
“Cuando vi el diario me mató, porque sí, Pablo sale, viene a mi casa, a su casa, espera a su hijo en la escuela, no salió a un boliche, ni vino de joda. Encima sale a la calle y siente que le clavan los ojos en la espalda y eso lo destroza”, reveló Irene en diálogo con este semanario.
En ese marco, la mujer señaló: “Tenemos un dolor muy grande por lo que pasó. Ojalá pudiera verlo a Omar para decirle un montón de cosas, porque nos conocemos y porque de verdad fue un accidente. Pablo nunca quiso matarlo, eran amigos. Él (García), me cuenta: ‘Mami yo rezo todas las noches en la iglesia del penal por la familia de Juan Cruz y por Juan Cruz’”.
Por último, e invadida por el dolor, aseguró: “Omar dice que su hijo menor (hermano de Juan Cruz) no sabe cómo va a reaccionar si se cruza con Pablo. Yo lo único que digo es que mi hijo está en manos de Dios, y si se cruzan que pase lo que tenga que pasar”.
Para finalizar, aseguró: “Mi hijo no es un asesino, cometió un error, nunca quiso matar a Juan Cruz, y lo está pagando; todos nosotros lo estamos pagando”.