A mi adorada reinita
Dana María Sol Ramón Cuando naciste me llenaste de alegría, fue tenerte en mis brazos y sentir algo especial hacia ti, un amor grande, grande. Fue pasando el tiempo, sé que tuviste mucho amor, pero no te bastó, sé que por eso Dios te llevó. Alguien dijo que eras “muy bella flor para este jardín de la vida”. Nunca voy a entender el por qué, va pasando el tiempo que para mí fue ayer. Hoy sé que estás al lado de Dios, eres mi ángel a pesar de que yo no quiero, pero tu almita fue tan pura y sana, que desde arriba de esa estrella me miras, me cuidas, me proteges por ese amor tan grande que nos tuvimos tú y yo. Nunca voy a olvidarme cuando me decías “abu Lili”, cuando me dabas muchos besitos y me acariciabas con esas manitos suaves y esos deditos delgaditos que yo besaba, eras tan especial. Tu abu Lili jamás te va a olvidar, estarás en mi memoria, en mi corazón, nadie te va a reemplazar porque fuiste especial. Tengo esta herida que nunca se va a cerrar. Bueno, mi reinita me despido de ti y te digo hasta cuando me necesites, llámame. Te fuiste un 27/03/06, el 27/03/07 se cumplió un año sin ti. Seguirás en la memoria y en nuestros corazones de tu mami y de la mía. Te amará siempre, tu abu Lili