“Mercedes no quiere hablar porque no se siente culpable”
Una persona muy vinculada a Mercedes Fusi, porque compartió con ella los momentos más duros tras su llegada al penal de San Nicolás, asegura que la versión de la principal imputada por el secuestro de 2002 sigue siendo la misma. Sostiene que la madre del menor sabía todo. Contó que con el dinero del rescate Fusi se iba a “cobrar un dinero que le debía esa mujer”, y que habían acordado que todo iba a ser “cosa de un día”. Entre otros objetivos, cuando obtenga su libertad, la imputada podría escribir un libro con sus memorias. El lunes se conoció la sentencia del Tribunal de seis años tanto para ella como para Branchini, quien todavía aguarda algún beneficio extraordinario para recuperar su libertad.
Tres años de cárcel provocan cambios en cualquier persona, no sólo por el hecho de estar tras las rejas, sino también porque un detenido teje nuevas relaciones y amistades que en ocasiones pueden durar para el resto de su vida.
Así parece ser el presente de Mercedes Fusi, la sampedrina de 51 años que está imputada de un delito por el que ya cumplió su tercer año de reclusión.
Con reserva sobre su identidad, una amiga que compartió gran parte de estos tres años, aceptó dialogar con La Opinión contando detalles de los momentos más duros de la detención de Fusi.
“Ella me contó toda la verdad, pero no siempre hablaba del tema”, explicó la mujer sobre el secuestro. “Siempre la nombraron y se acordaba de la madre del chico, decía que era la única responsable”, explicó.
Sobre el silencio que Fusi parece no querer romper al menos ante la opinión pública, esta amiga aseguró que “Mercedes no va a hablar por ahora, porque ella no se siente culpable. La que se tiene que hacer cargo es la madre del chico”, sentenció.
“Yo la convencí de que acepte el Juicio Abreviado, porque en menos de un año podía estar libre, pero ella siempre quiso el Juicio Oral y Público para enfrentarse a la madre del chico. Decía que quería carearse con ella, para que se supiera la verdad. Cuántas veces pidió el careo y se lo negaron?”, relató la amiga.
En cuanto a cómo ocurrió todo en Agosto de 2002, la mujer aceptó comentar sólo algunos detalles. Dijo que la idea había sido de la madre del menor y que Fusi sólo la había aceptado porque necesitaba el dinero con urgencia. La propuesta era que al conseguir el rescate, Mercedes podía cobrarse una gran deuda que su ex amiga se demoraba en cancelar. “Iba a ser cosa de un solo día, y dijo que el chico había estado muy bien con ella en la casa”, relató. En cuanto a por qué la madre del menor dio aviso a la policía, la amiga dijo que “seguramente se le fue todo de las manos” y que por eso Fusi terminó siendo la única responsable.
En torno a la figura de Branchini, la mujer aseguró que Mercedes jamás habló demasiado y que en varias oportunidades, ambos imputados se encontraron en un espacio común del penal pero apenas intercambiaron algunas palabras.
La vida en el penal
Según su relato, la acusada por el secuestro se mantuvo tranquila y equilibrada en estos tres años, y por eso se convirtieron en grandes amigas. Pero sí estuvo preocupada por algunos problemas de salud. “Siempre sufrió de la vesícula”, dijo la mujer.
Los días en el penal transcurrieron con muchas actividades para Mercedes. “Hicimos todos los cursos que había. Cuando ella llegó, enseguida le conseguí un trabajo extra muros. Le pedí a los jefes y la encargaron de la limpieza de las oficinas”. Por este trabajo, Fusi comenzó a ser considerada casi una reclusa modelo por su eficiencia y excelente carácter además de cobrar un peculio, es decir un sueldo especial por su de-sempeño. Su amiga, estaba encargada de tareas en la cocina. “Siempre estábamos ocupadas. En la celda teníamos televisor, y hasta una máquina de coser con la que nos hacíamos o arreglábamos ropa”, relató.
Los cumpleaños o las fiestas de fin de año las sobrellevaron también con alegría. “Como trabajábamos en la cocina, nos dejaban quedarnos hasta la una de la mañana y celebrábamos. La orden es que uno debe volver a las 10 de la noche a la celda todos los días”, indicó.
En total, eran entonces 22 las mujeres que compartían el pabellón y en ningún caso se registraron problemas entre ellas. “Nos llevábamos muy bien”, aseguró esta ex presidiaria amiga de Fusi.
Trabajos y proyectos
“No es lo mismo estar adentro que estar afuera. Por ahí, cuando salís de la cárcel no pensás igual que cuando estás presa”, explicó esta mujer que estuvo seis años en prisión y recuperó su libertad hace poco más de seis meses, con respecto a los proyectos de Mercedes Fusi cuando recupere su libertad en forma definitiva.
En cuanto a las actuales salidas de 48 horas que le permitió la justicia, la amiga dijo desconocer cuál es el destino de la sampedrina. “Yo la visito los domingos, pero no hablamos de eso. Realmente no sé lo que hará cuando salga, pero seguramente no regresaría a San Pedro”.
Uno de los posibles proyectos de Fusi sería poder plasmar la increíble historia de su vida en papel, y eso también lo confirmó su amiga. “En alguna oportunidad me dijo que quería escribir un libro con lo que le pasó”, explicó a La Opinión.
La sentencia
El lunes pasado, el Tribunal Oral Nº 1 de San Nicolás firmó la sentencia de seis años de prisión para Mercedes Fusi y Oscar Branchini, cumpliendo de esa manera con el pedido realizado por la fiscalía y la defensa para resolver el caso en la modalidad de Juicio Abreviado.
Para el Tribunal, esta causa marca un hito importante en su historia porque ningún magistrado recuerda haber juzgado otro secuestro extorsivo en toda la jurisdicción de San Nicolás. Y por supuesto, reconocen que las características son al menos llamativas no sólo por cómo ocurrieron los hechos, sino también por la personalidad de los imputados.
Pero, recalcan, los jueces no tienen posibilidad de evaluar otras cuestiones que no sean las que estrictamente presentó la fiscalía sobre cómo ocurrieron los hechos y por eso en el fallo no se tuvo en cuenta la imputación que Mercedes Fusi hizo sobre la madre de la víctima. “Nosotros no tenemos facultades de investigar por nuestra cuenta”, explicó el Dr. Martín Aramburu, juez y presidente del tribunal sobre este punto.
Más allá de esta cuestión, la versión de Fusi también fue descalificada porque se consideró “carente de sustento probatorio” y en ello fue decisivo el testimonio de Branchini que siempre negó conocer ninguna connivencia entre la secuestradora y la madre del menor, salvo la amistad que mantenían y las expresiones que el día del secuestro había tenido para con la madre del menor, cuando se frustraba la negociación y sentenció “dejala, ahora va a saber lo que es sufrir”.
“La mentalidad de un ser humano, suele invocar las actitudes más extrañas e increíbles”, explicó el presidente del Tribunal en busca de una explicación que igualmente resulta insatisfactoria para toda una comunidad que busca la verdad sobre lo que realmente ocurrió entre el 22 y 24 de Agosto de 2002.
Branchini sin libertad
En qué situación se encuentra Oscar “Maradona” Branchini es la gran pregunta que no sólo se hace la opinión pública sino también la propia familia, quien ha tenido pocas respuestas en el último tiempo por parte de la Defensoría Oficial.
El abogado adjudicado por el estado para su defensa, el Dr. Parissini, jamás dio declaraciones a la prensa sobre este caso y al cierre de esta edición tampoco había podido confirmar a los familiares del imputado sobre el fallo del Tribunal, por lo que habían tomado conocimiento sólo por los medios de comunicación.
La expectativa del detenido, tal cuál lo expresó en el breve contacto que mantuvo con la prensa al término del Juicio Abreviado el pasado miércoles, es salir pronto en libertad bajo alguna medida extraordinaria que la defensa pueda solicitar. “Pronto estaré por San Pedro”, explicó al móvil de La Radio cuando se le consultó sobre la ausencia de su familia y dijo haberles pedido personalmente que “no gastaran plata” para viajar.
Pero sus allegados confirmaron que ni él ni ningún familiar pudo obtener la palabra de Parissini sobre cómo obrará de ahora en más para que la justicia también beneficie a “Maradona” con salidas periódicas del penal. “Es un abogado oficial, atiende miles de causas, ésa es la realidad”, dicen quienes conocen cómo se conducen las causas desde la defensoría. Y extraoficialmente, trascendió que hasta el momento el abogado no presentó ninguna petición al respecto porque aguardaba el fallo del Tribunal para hacerlo.
Si las especulaciones de profesionales, amigos, familiares y los propios imputados se cumplen, tanto Fusi, que ya goza de salidas periódicas, como Branchini podrían salir “antes de fin de año” de la cárcel para gozar de una libertad condicional o restringida, basada sobre todo en la excelente conducta que demostraron durante estos tres años y que deja abierta nuevamente la pregunta: por qué estas dos personas cometieron uno de los peores delitos tipificados en el Código Penal de una manera tan absurda, hace tres años?