“Me acusan de ocho robos calificados y yo nunca robé”
José Oscar De los Santos se encuentra detenido en Campana acusado de integrar la banda de encapuchados que fue desbaratada hace un mes. Exclamando su inocencia, desde la cárcel se refirió a su situación. La familia pide tenerlo en su casa para las fiestas, pero el Juez dictó prisión preventiva para todos los sospechosos.
Desde el 4 de noviembre pasado, José Oscar De los Santos se encuentra detenido acusado de integrar una banda de encapuchados. Mediante una carta que escribió para La Opinión desde la cárcel, relató lo que le toca vivir y el sufrimiento de toda su familia.
El sospechoso se encuentra detenido con prisión preventiva en la Unidad Penal N° 41 de Campana, dependencia a la que fue trasladado luego de estar alojado en la Comisaría 3ra. de San Nicolás y la Unidad III de la misma ciudad.
De los Santos es remisero, vivía con su señora y sus cuatro hijas menores, y tras el allanamiento efectuado en su casa quedó detenido e involucrado en una causa por demás de delicada.
Para su familia es inocente, por lo que luchan para que el joven de 26 años salga en libertad. Hasta aseguran que los demás imputados declararon que no tendría nada que ver con ellos. Su madre y su esposa confeccionaron un petitorio y levantaron firmas para intentar convencer al Juez de Garantías Ricardo Pratti de que el hombre es inocente, pero hasta el momento todo sigue igual.
Sus afectos desean tenerlo en casa para las fiestas pero, hasta ahora, para la Justicia era integrante de la banda de encapuchados.
“Soy inocente”
Para la investigación, tanto De los Santos como el resto de los detenidos, Jorge David Ale, Daniel Eduardo Miño, Luis Oscar Miño, Gabriel Alejandro Cáceres y Rodolfo Oscar Cáceres integraban una banda de encapuchados que protagonizó varios ilícitos en la zona.
Alojado en la cárcel, De los Santos, reclama por su inocencia y de puño y letra expresó a La Opinión lo que está padeciendo: “Sólo reclamo por lo que me está pasando y quiero contar cómo han sucedido las cosas”, señaló y detalló: “El mes pasado estaba preparándome para hacer un viaje a Buenos Aires en la agencia donde trabajo, me suena el celular, atiendo y me dicen que si podía ir a mi casa que tenía una orden de allanamiento. Pensé que me estaban agarrando para la joda; no hice caso pero me quedé pensando si era verdad o mentira, porque yo no tengo nada que ocultar. Ahí decidí ir para mi casa y me encontré con un auto y una camioneta de la Policía afuera. Adentro de mi casa cuatro policías y supuestamente un testigo que llevaron ellos y no sabía dónde estaba parado”.
Desde la Unidad Penal de Campana, el acusado manifestó: “Me acusan de ocho robos calificados y no sé cuántas cosas más, yo nunca robé. Yo por más pobre que sea, tengo dignidad; no soy capaz de atar a la gente y golpearlas como supuestamente dicen. A mí los policías me hicieron firmar un papel pero como no sé nada de esto, firmé”.
De los Santos agregó que “si hubiese robado tanto no estaría teniendo tantas necesidades como las tengo y hubiese tirado el celular cuando me dijeron que me estaban allanando y no me hubiese presentado”.
Según los investigadores, el detenido utilizaba su remis para trasladar al resto de la banda y existen escuchas telefónicas que así lo acreditarían. “Me culpan por las escuchas. Que yo me comunicaba y ellos me llamaban. Niego que conozca a ese señor, porque era un cliente más, como todas las personas a las que les tengo confianza”, se defendió el detenido y explicó: “Ese hombre me llamaba para hacer un viaje, lo dejaba y después me llamaba para que lo fuera a buscar. No puedo andar revisando a todos ni pedir documentos o revisarle los bolsos. No niego que él me mandó a buscar unos lechones pero me dijo que eran del patrón, que había seis, pero jamás me di cuenta que se los estaba robando. No había puertas forzadas. Es más, como no tenía plata me pagó con un lechón. Yo le dije que pasara por la agencia y me respondió que no sabía cuándo tendría plata para pagarme”.
En su relato, De los Santos lamentó la situación que atraviesa su familia, “Por todas las cosas que se dicen que yo robé, mis hijas estarían de lujo. Yo soy el único que mantiene a mi familia, yo no robé, no maté, no hice nada, sólo hacía mi trabajo como remisero” y sostuvo: “Mi familia está sufriendo. Mi hija más grande tiene siete años, estuvo una semana con fiebre y llamándome. A las otras dos les dijeron que estoy de viaje”.
“De última pido que me den arresto domiciliario, para pasar las fiestas con mis hijas y mi familia. Conozco a personas que han matado y en un mes les han dado arresto domiciliario”, reclamó, aunque su situación es complicada en ese sentido, puesto que le dictaron prisión preventiva.
La causa
La Fiscalía Nº 7 de la Dra. Gabriela Ates, en primera medida, y la Nº 8 del Dr. Hernán Granda, actúan en esta investigación y determinaron la intervención de la DDI San Pedro – Baradero y demás dependencias para llevar a cabo los allanamientos en cuestión. El Juez de Garantías Pratti fue quien dispuso la prisión preventiva para los imputados.
“Ni bien pisé la Comisaría de San Nicolás o el Penal me dijeron que yo era el remisero perejil. ‘Te hicieron una camita porque sí o sí tenían que encontrar a seis encapuchados y como les faltaba uno te engancharon a vos’”, denunció De los Santos desde la cárcel.
Durante los operativos de esa madrugada se lograron secuestrar armas de distintos calibres, capuchas, celulares y otros elementos comprometedores. Además se sumó una secuencia de escuchas telefónicas en donde los involucrados se comunicaban entre sí para operar sobre los hechos en que participaron.