Más árboles y menos calor: San Pedro necesita una campaña de arbolado público
Cuando pega el calor recordamos la ciudad ha descuidado este tema por años y es hora de poner en marcha una campaña para poblar de ejemplares las veredas de todos los barrios. ¿Te gustaría ver a San Pedro arbolado y colorido?
La última ola de calor que sufrió San Pedro hizo estallar en redes una propuesta de vecinos sobre crear conciencia respecto a la plantación de árboles en la vía pública y en terrenos de propiedad privada. Los entendidos explican de manera permanente a las nuevas y no tan nuevas generaciones, los beneficios de contar con árboles que nos protejan del sol y de las altas temperaturas.
Es bien sabido que desde que el mundo es mundo, las plantas son beneficiosas para la supervivencia por su protección de los rayos ultravioletas, por la renovación del oxígeno y por la merma de temperaturas sobre la superficie que cubre la copa de los árboles.
Para ejemplificar lo que significa tener un árbol en la vereda, si el termómetro marca 37°C a la sombra, en la misma vereda al rayo del sol marcará 47° y sobre el asfalto rondará los 60°.
Sobre un terreno con pasto, al sol la temperatura será de 35°, sobre la copa de un frondoso árbol, el registro descenderá notablemente a los 25°,pero debajo no llegará a los 20°.
Es imposible calcular las décadas de abandono que ha padecido la protección y renovación del arbolado público, que años atrás defendían a capa y espada los jóvenes integrantes de CODEFAR (Comisión de Defensa del Árbol), entre ellos el ex Intendente Pablo Guacone y el ex Director de Turismo Fabián Bianchi, o los voluntarios y empleados municipales que invirtieron horas y horas en el cuidado de los ejemplares seleccionados por especie y ubicados en el Paseo Público Municipal, para que hoy disfrutemos de tremenda sombra. no solo la falta de plantado de ejemplares es un problema, sino también la irresponsable actitud de la tala de añosos árboles o la poda inexperimentada que se ejecuta en algunos hasta dejarlos prácticamente sin vida. Lo ideal sería curar a los que están enfermos o con plagas, plantar nuevos que no ocasionen destrozos en veredas o cañerías y que a su vez ofrezcan coloridos paisajes con sus hojas y flores.
Si el termómetro marca 37°C a la sombra, en la misma vereda al rayo del sol marcará 47° y sobre el asfalto rondará los 60°.
“Si tenés un frondoso árbol en el frente de tu casa, no necesitás aire acondicionado” repiten los más añosos con absoluto fundamento y se quejan por la falta de acciones del Gobierno local, que desde hace años no pone en marcha una buena campaña de arbolado, cuando en ciudades vecinas, por ejemplo San Nicolás, se han plantado más 10.000 ejemplares por año, mediante una campaña iniciada en el 2020.
En varias oportunidades viveristas locales han manifestado su voluntad de colaboración con el municipio para sugerir las especies aptas para que se ponga en marcha una campaña de plantación de árboles que además de embellecer la ciudad, pueda aportar una mejora en la calidad del aire. Solo resta que alguien los convoque y se pongan de acuerdo para ejecutar el plan. Contamos con variedades que se adaptan a las necesidades y que además aportaría colores y aromas a todos los barrios de San Pedro. De hecho han aportado en el Paseo Público y con el grupo Conciencia Ecológica también se han hecho experiencias en torno a las variedades autóctonas. La última gran hazaña de expertos resiste hoy en el Paseo Público.

La campaña debería también considerar la participación de los vecinos, quienes serían los responsables de cuidar cada planta regándola y controlando la presencia de hormigas o cualquier otra plaga que afecte su salud. Un seguimiento y por supuesto toda la información para que la intervención sea un éxito, con consejos y sugerencias de especies que no revienten las veredas o afecten los tendidos de cañerías de gas o cloacas, principal excusa de muchos para arrancar ejemplares.
Hay algunos secretos que aconsejan los expertos a la hora de plantar y con el fin de aportar al menos un tip, lo compartimos:
En el momento de ubicar el árbol en el lugar elegido, deberíamos enterrar a su costado un caño de PVC de unos 80 cm. de largo relleno con granza y solo por ese conducto regaremos. De esta manera el agua atravesará libremente los poros de la granza y saldrá por debajo. Por la propiedad de hidrotropismo positivo, las raíces se dirigirán hacia donde está el agua por debajo de 80 cm y allí se desarrollarán anclando el árbol en profundidad. Pero por más que aumente su diámetro, nunca levantarán la vereda y nunca más habrá excusa alguna para retirar un ejemplar de vida y evitará la histórica discusión entre los vecinos que tienen árboles y los que no los poseen a la hora de estacionar a la sombra.
Puede interesarte
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión