“Maradona” Branchini volvió a San Pedro
Desde el domingo y hasta el lunes a las 8 de la mañana, se produjo la primera visita de Oscar “Maradona” Branchini a su hogar. Por el momento, las salidas del penal tendrán una frecuencia quincenal, pero si todo se ajusta a las condiciones impuestas, las estadías comenzarán a extenderse. Mercedes Fusi, goza de ese privilegio desde fines del año 2005.
“Imposible”, es la única palabra que se pronuncia en la vivienda de Oscar Branchini, el hombre acusado de haber perpetrado el secuestro de un menor entre el 22 y 23 de Agosto de 2002, a consecuencia de su extraña y dependiente relación con Mercedes Fusi.
Es uno de sus hermanos, el que en una mezcla de alegría y temor, anuncia a las periodistas de La Opinión que la presencia de “Maradona” en San Pedro correrá riesgos si realiza declaraciones que puedan perjudicar sus salidas periódicas del Penal de San Nicolás.
Un papel afiche verde, cortado en prolijo rombo, lleva las letras en papel metalizado que en la mañana del Domingo vio Branchini. “Bienvenido Mara”, escribieron sus familiares y amigos sobre una de las hojas de la puerta del garage, que permite ver un largo espacio hasta el fondo de la casa que la familia ha ocupado desde siempre y donde se criaron, sin inconvenientes, hijos, nietos y sobrinos.
A las 17.10, una decena de personas, ocupa los espacios de visitas de quien hasta el momento, debe limitarse a las instrucciones impartidas por la Justicia: “salidas periódicas con permanencia obligada en el hogar”.
Al menos, hasta tanto se produzca la liberación definitiva, que podrá ser quizá un poco antes de cumplida la sentencia condenatoria con la que terminó el Juicio Abreviado de Oscar Branchini y Mercedes Fusi.
Nadie cerca
La consigna familiar fue respetada a rajatablas. Nadie de los medios podría acercarse en esta primera oportunidad para evitar que los nombres de todos ocupen nuevamente espacios en la prensa. Algo casi imposible, tratándose de uno de los casos policiales con mayor repercusión y detalles que hasta el presente, resultan una incógnita para una gran parte de la población.
El último dato que arrojó el caso, apunta a una demanda de una suma importante de dinero contra Mercedes Fusi, por parte de la familia Pascual Bernardotti, ahora patrocinada por el Dr. Naldo Gómez.
Ahora, enmarcada en la alegría según cuentan los vecinos, se produce la llegada de “Maradona” a la casa paterna.
Con pantalones negros cortos y una camisa que deja ver una medalla de la Virgen, sonríe ante cada una de las visitas que recibe y agradece el cariño que le tributan aquellos que –por conocerlo de cerca- saben los motivos por los cuales se vio arrastrado a perpetrar uno de los delitos más aberrantes previstos en el Código Penal: el secuestro de un menor.
El padre sabe que la prensa ha jugado un rol importante en la investigación del caso, del mismo modo en que lo aseguran varios integrantes de la familia que entienden que la llegada de Branchini, obedece en gran parte a las crónicas que se publicaron tras las mentiras reiteradas del Grupo Antisecuestros liderado por el Ex Comisario Casafuz, cuando entregó datos a la prensa nacional confirmando que una banda de más de cinco integrantes era la autora del delito.
El mismo delito por el que luego quedaron imputados sólo un hombre y una mujer sampedrinos, que intentaban “ajustar” cuentas tras una larga relación entre la madre del menor y la supuesta autora intelectual del secuestro.
Desde el recupero de una moto, secuestrada por la policía injustamente a un familiar, a la liberación de quienes fueron “elegidos” como “perejiles” para montar un operativo mediático digno de una película, todos parecen querer quedar en el agradable silencio del anonimato, tras el inmenso temor que les produjo haber permanecido detenidos de manera injusta y arbitraria por un hecho en el que no tuvieron participación alguna, pero que por entonces era necesario para sostener la “imagen” de una policía muy propensa a salir por los medios para mostrar “esclarecimientos inmediatos” que, al menos en el caso de San Pedro, ya estaban resueltos de antemano con las actuaciones de los agentes locales, Juan Carlos Agüero y Guillermo Britos, a los que se sumó el Jefe Departamental José Ferrari.
Casi cuatro años
Las salidas periódicas de “Maradona” Branchini serían similares a las de Mercedes Fusi, que están establecidas en 48 horas fuera del penal cada 15 días, pero resultó imposible para este medio establecer una comunicación con el abogado defensor del sampedrino para corroborar cómo fue obtenida esta libertad parcial. Es sabido que la buena conducta, la falta de otros antecedentes penales y la inminencia de una liberación definitiva son cuestiones concretas sobre las que se deciden estas visitas periódicas de los dos condenados. En el mes de Agosto, se cumplirán cuatro años del secuestro y el mismo tiempo de permanencia de Fusi y Branchini tras las rejas. El dato no es menor porque la justicia establece que cumplidos los dos tercios de la condena –fue establecida en seis años- podrán ser liberados definitivamente para que cada uno pueda retomar su vida. En San Pedro, o donde decidan hacerlo.