Mamá de Cielo, la beba que falleció tras ser derivada: “Luchen conmigo para que San Pedro tenga neonatología”
Lara Riva dio a luz a su bebe de forma prematura y tras aguardar durante horas para ser trasladada, tuvo su parto en Capital Federal, donde la niña falleció horas después. Su relato y el pedido: "Si alguna mamá pasó por algo así, que luche conmigo para que pongan neo en San Pedro".
Lara Riva, mamá de Cielo, escribió una carta en la que relató su experiencia y pidió a quienes pasaron por una situación similar que la acompañen en su pedido del servicio de neonatología para San Pedro.
Cielo nació de forma prematura en Capital Federal, luego de que su mamá requiriera atención de urgencia en el Hospital. Por su traslado, que demoró más de 6 horas y que debía cumplir el sanatorio Coopser, hubo reclamos de la familia.
En redes sociales, Lara compartió fotografías de su pequeña Cielo y escribió un emotivo texto para pedir que se sumen a su deseo de que haya #NeoEnSanPedro:
“El 28 de enero de 2022 llego a la guardia del Hospital de San Pedro, con un gran dolor que venía hace un semana en el estómago. No me dejaba respirar. Me dejaron desde las 4 de la mañana hasta las 7 sentada con suero, y mi dolor no se iba.
Después de unas horas, me pasaron a una cama y me dijeron que era hipertensa. A las horas, mi presión no se estabilizaba. Mi bebé me estaba haciendo mal y yo a ella. Hacía unos días había parado de crecer por este problema. Tenía Preclamsia y corría riesgo yo y mi bebé. No podía seguir esperando.
Tuvieron que pedir derivación porque mi bebé no se salvaría si nacía acá en San Pedro, ni yo tampoco. Me aceptaron en el hospital Juan Fernández de Capital Federal, pero eran las 8 de la noche y no tenía ambulancia hasta que mi familia empezó a moverse. Me trasladaron a las 10 de la noche. Llegué al Fernández a las 12.00.
Enseguida me estabilizaron la presión, me dejaron en observación 48 horas, pero no me estabilizaba. Cielo ya no podía seguir dentro de mi panza con 29 semanas y un día. Su peso estaba mal, hacía días no crecía dentro mío.
El día 30 a las 23.50 me hicieron la cesárea, con 17 de presión. Y nació Cielito, con 940 gramos. Estaba perfecta, no necesitó reanimación, nada. Estuve 3 días en terapia. Evolucionaba bien, me levantaba para ir a ver a Cielo, para darle su leche. Estaba subiendo de peso, respiraba bien, todos estaban sorprendidos por lo bien que evolucionaba.
Me dieron el alta y me quedé en una residencia para madres adentro del Hospital, al lado de Neo. Estuve así una semana, al lado de ella, dándole leche, tocándola, viéndola, dándole todo mi amor. Sin poder creer que era tan hermosa y tan fuerte. Estaba por cumplir su semana de vida y en una noche su leche se acumuló en los intestinos.

Me levanto a las 6 de la mañana, porque presentía que ella me necesitaba. Entro a Neo y me estaban esperando los doctores. No podían creer. No tenía explicación. Estaba súper bien, le habían sacado su respirador un día antes. Si ella se estabilizaba, la derivaban a Gutiérrez para poder operarla. Tenía muchas esperanzas.
A las 11 de la mañana, me dicen que Cielo empeoró. Que no pueden sacarla de Neo. Me decían que ella necesitaba un milagro, que su intestino se había perforado, que ya estaba. Y yo seguía dándole fuerzas a ella, llorando, mirándola, dándole aamor para que mejore y pudieran trasaldarla.
Siempre se mantuvo con los ojos abiertos, moviéndose a pesar del dolor. Durante todo el día estuvimos a su lado junto a su papá, dándole amor, para que nos sienta. A las 11 de la noche me llaman para que la tenga en los brazos. Mi mundo se había parado. Sentí lo que era el verdadero amor con ella. No podía creer lo que estaba pasando. Disfruté tanto tenerla en mis brazos, tanto, tanto.

A la 1 de la madrugada del día 6, a la 1 de la mañana volví a entrar a Neo. Su papá la agarró con mis brazos y escuché sus últimos dos suspiros, y se fue, en mis brazos. Ese 0 de vida en pantalla me dejó un dolor inmenso. Me quedé con ganas de disfrutarla más, de que use todas sus cosas que la estaban esperando. Nunca voy a entender el por qué de ella, pero sé que si nacía acá en San Pedro no tenía la suerte de conocerla y sentirla. Y tal vez me hubiera ido yo.
Me gustaría que alguna mamá que haya pasado por esto, por este dolor o por algo así, luche conmigo para que pongan Neo en San Pedro.
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