Malos entendidos que dañan
Sra. Lili, me dirijo a usted para contarle el mal rato que le hicieron pasar a mi hijo…El viernes cerca del mediodía fue al kiosco de Sarmiento y Libertad a comprar, con un compañero. Vivimos a una cuadra, por tal motivo mi hijo va siempre. La empleada desconfió mal de él acusándolo de haberle robado un CD. Mi nene le dijo que no había sido, pero ella no se quedó tranquila con eso y lo revisó completamente, ¨palpándolo¨. Lo que más me duele es que había gente y que al ver que mi hijo no tenía nada, ni disculpas le pidió…Cuando fui a hablar con ella, la explicación que me dio es que “le pareció eso”. Yo pregunto, ¿no se puso a pensar cómo se siente mi hijo? Le pido mil disculpas Lili, y quería preguntarle si hay alguna ley que permita revisar a una criatura y hacerla sentir mal. Es un chico de barrio y no tuve jamás problemas con ningún vecino. Pero hoy, por eso que le sucedió, no quiere ir a otros negocios… Le agradezco mucho por leer esta carta. Saluda atentamente. Mabel Luján Garay - DNI: 24.219.417