El caso de la leche de planes sociales que se vendían en un supermercado, cerró una nueva etapa, a fines de la semana pasada. Tal como lo anunció La Opinión, fueron citadas varias personas. El Contador Oscar Corleto, a quien se lo cuestiona por ser el asesor del comercio, y a la vez Contador Municipal, se excusó mediante un certificado médico y dijo que no hablará de este tema con los medios. Por su parte, indignado, Hugo Salviolo repitió una vez más que no tiene vinculación alguna con la causa y que lo mejor que se puede hacer “es investigar de dónde y cómo se vende leche licitada por el Estado en comercios como el de referencia”. En la edición anterior, se deslizaba sólo una de las hipótesis que se analizan en esa dirección. Si el árbol (la habilitación y los trámites) no tapa el bosque, se podrá como mínimo saber si esas cajas que no traían código de barras, pertenecen a partidas que “se obsequian” a cambio de ganar licitaciones, para su venta o distribución por parte de agrupaciones políticas. En síntesis, el testimonio clave, será el que puedan prestar los oferentes y los responsables del Gobierno que tenían a su cargo la asignación de partidas.
De todos los citados, el único que se presentó fue el representante de Lácteos Verónica, acompañado de su abogado, quien le aconsejó no declarar y solicitar el expediente para saber de qué se lo acusaba.
Ads
